ESQUÍ EQUIPAMIENTOS
La EMD de Castellbò gestionará Sant Joan de l'Erm al no pujar ninguna empresa interesada
El concurso para la dirección del refugio y la pista de esquí ha quedado desierto en dos ocasiones || En temporada de nieve generará de 15 a 20 empleos y el consistorio primará contratar a los vecinos
Vila i Vall de Castellbò, EMD que pertenece a Montferrer y Castellbò, ha acordado asumir la gestión de la estación de esquí nórdico de Sant Joan de l’Erm y el refugio de la Basseta, que forma parte del mismo complejo, después de que los dos últimos intentos de licitación hayan quedado desiertos. El anuncio, hecho público la noche del miércoles en una reunión con los vecinos del valle, pasa por la contratación inicial de un equipo de cuatro personas, de las cuales una ya ha sido designada como gerente, para tirar adelante el proyecto. El traspaso de la gestión está previsto para el 1 de octubre. Fuentes de la entidad menor explicaron que priorizarán la contratación de vecinos del municipio. De hecho, de la plantilla inicial, tres son del municipio y el cuarto, de la comarca del Alt Urgell. En temporada de invierno calculan que precisarán de una plantilla de entre 15 y 20 personas y no descartan convocar una bolsa de trabajo para ir cubriendo las plazas. En cuanto al presupuesto, la EMD explicó que para acabar el último trimestre del año “no hará falta tocar el presupuesto de la entidad menor” pero para el ejercicio del 2021 “tendremos que pedir una ampliación del presupuesto al ayuntamiento (Montferrer i Castellbò) que todavía estamos estudiando y que podría pasar por tener que duplicar, o incluso triplicar, la cifra habitual”. El presupuesto del 2020 ha sido de unos 130.000 euros.
El ente ve el nuevo modelo de gestión como “una nueva oportunidad para el valle” ya que “los beneficios quedarán íntegros para nuestros vecinos”, aseguraron. La EMD había intentado en dos ocasiones adjudicar la gestión. La primera, en octubre del 2019, por 340.800 euros y un período de 12 años. Las dos empresas que se presentaron no cumplían con los requisitos de la pedanía, por lo que no se pudo adjudicar. La segunda, la pasada primavera, incluyó incentivos para captar el interés de particulares o empresas para hacerse cargo con la explotación y la dirección de todo el dominio. Destacaba la ampliación del período de la concesión de 12 a 15 años y se eximía a la adjudicataria de cargar con el mantenimiento de la carretera hasta el refugio. No recibieron ninguna plica. La pedanía ha garantizado siempre la apertura del complejo, que ha continuado en funcionamiento con prórrogas de la concesionaria, que se ha hecho cargo de la explotación durante 20 años y ya había anunciado la intención de no optar a la renovación.
El esquí nórdico genera un impacto de siete millones en el Pirineo Las siete estaciones de nórdico de las comarcas del Alt Urgell, la Cerdanya y el Pallars Sobirà (Sant Joan de l’Erm, Tuixent-La Vansa, Lles de Cerdanya, Aransa, Guils Fontanera, Tavascán y Virós-Vall Ferrera), agrupadas bajo la Mancomunitat per a la Promoció de l’Esquí Nòrdic, y los cinco refugios que se reparten por el territorio (Sant Joan de l’Erm, Tuixent-La Vansa, Lles, Tavascán y Virós-Vall Ferrera) generan hasta 170 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. El impacto económico es de 7 millones de euros (6,12 por cada euro gastado en tiquets y alquiler de material), según un estudio publicado hace tres años. El problema es la alta dependencia de la nieve natural, ya que no todas tiene cañones de producción de nieve artificial. Precisamente, Sant Joan de l’Erm fue pionera en este sentido. Los complejos de nórdico recibieron en la temporada 2016-2017 unos 69.000 visitantes.