FGC explotará la línea de Manresa en 2024 e invertirá 60 millones en renovar Cercanías

Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) explotará la línea de Manresa, ahora R-12 y gestionada por Renfe, en 2024 dentro del nuevo modelo de cercanías para Lleida que prevé el Govern y que supondrá una inversión de 60 millones. Así lo expuso ayer el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, en la presentación del proyecto ante instituciones y alcaldes en Lleida. Dicha inversión contempla la adquisición de 4 trenes para la nueva línea, que pasará a llamarse RL3 de Lleida a Cervera y RL4 de Lleida a Manresa; también prevé la creación de un centro de operaciones, aumentar las frecuencias y habilitar nuevos trayectos en bus, así como construir apeaderos y estaciones, incluida la de Lleida (ver claves).

Calvet dejó claro que no se ha firmado ningún contrato con Renfe para la gestión de la Lleida-Manresa y añadió que “el Govern no firmará ninguno mientras no se reabra el traspaso incompleto e incumplido para renovar cercanías de hace más de 10 años” con el entonces ministerio de Fomento. Incidió en que no se han cumplido las condiciones ni en inversiones (no llega al 15% de los 4.000 millones prometidos) ni en la transferencia del déficit tarifario. No obstante, señaló que las negociaciones continúan. Mientras tanto, la obligación del Govern es dar soluciones a una línea claramente deficitaria que no cumple las exigencias de los usuarios, por lo que, comprobado que Renfe no cumple las expectativas como operador, dijo, será FGC el que se encargará de ello. Con este fin comenzarán los trámites a mediados del mes próximo. La competencia de Cercanías está en manos de la Generalitat que paga un cánon a Adif al ser titular de las infraestructuras.

Según el secretario de Movilidad, Isidre Gavin, el ejecutivo apuesta por aumentar frecuencias de 6 a 12 entre Lleida y Cervera y de 3 a 5 entre Lleida y Manresa, así como desvincular la línea regional de larga distancia del área metropolitana apostando por la conexión con la Catalunya central y convertir la estación Lleida-Pirineus en su nexo con la alta velocidad. Gavín indicó que el uso de regionales para ir de Lleida a Barcelona ha caído en picado ya que no es operativo por la alta velocidad. Los 100.000 usuarios de 2012 pasaron a 40.000 en 2018. Los que hacen el tramo Manresa-Barcelona son pocos pero podrán transbordar con celeridad. En ese trayecto opera Renfe. El nuevo modelo tuvo el respaldo institucional aunque el presidente de la Diputación, Joan Talarn, y la Paeria de Lleida instaron al Govern a que lo implante antes de 2024 ya que es vital para el territorio. Talarn recordó que este cambio se gestó ya en febrero. Fuentes de Renfe calificaron el anuncio de Calvet de ‘lástima’ ya que supondrá una demora más cuando la compañía tiene trenes y personal para mejorar el servicio ya y es la Generalitat, que lo gestiona, “quien lo impide”.