Ruta reivindicativa en silla de ruedas de 300 Km del camino de Santiago

El joven estudiante Manu Heras acabó ayer en Alcarràs una aventura de tres semanas en las que ha recorrido en silla de ruedas los más de 300 kilómetros del tramo catalán del camino de Santiago entre Port de la Selva y Alcarràs para pedir que sea accesible para las personas con movilidad reducida. Heras, que se quedó en silla de ruedas hace 23 años por un accidente de tráfico, aseguró que “en Catalunya no se está avanzando” en hacer accesibles los caminos naturales e instó a todas las administraciones a trabajar para ofrecer “turismo para todos y más allá de las típicas pasarelas de 500 metros que se hacen para cubrir el expediente” . Dijo que, como mínimo, “cada municipio debería habilitar los tramos de su territorio”. No obstante, Heras reconoció que el tramo leridano del camino de Santiago “está un poco mejor que el resto, con mejor señalización” y que durante su aventura “he tenido que circular por caminos de tierra, carreteras y zonas agrícolas, dormir al raso y aguantar algún que otro chaparrón”. A pesar de todos estos obstáculos, este joven estudiante aseguró que el motivo de este viaje era demostrar que “se pueden superar los impedimentos sociales que nosotros nos fijamos a veces y que tengo capacidad para hacer el camino yo solo”. Durante su paso por Lleida, Heras se reunió con los miembros de la entidad Aspid.