La chica que sufrió una agresión racista en Artesa de Segre quiere que se juzgue a la agresora también por un delito de odio

Fatima Rabhi es una chica de 22 años nacida en el Marruecos que llegó a Cataluña con sólo 1 año. Hasta los 18 años vivió en Tàrrega y desde hace cuatro vive en Artesa de Segre (Noguera). Fue en este municipio donde, el miércoles 30 de septiembre,  una mujer supuestamente la agredió cuando salía de casa para ir a buscar a su hija a la escuela. Este martes se tenía que hacer un juicio rápido en Balaguer por un delito de agresión leve con agravante de racismo. Fatima, sin embargo, quiere que los hechos se investiguen y que se juzgue también a la agresora por los delitos de odio y contra la integridad moral. Ahora el juzgado abrirá la fase de instrucción y los hechos se juzgarán más adelante en Lleida. La chica ha aprovechado la vista para pedir una orden de alejamiento porque tiene "miedo".

Según explica Fatima, al salir de casa se cruzó con dos mujeres. Una de ellas le reprochó que no llevaba bien la mascarilla y ella le respondió que acaba de salir de casa y estaba sola y se la subió. Entonces, continúa, sintió como la supuesta agresora la empujó por detrás contra un portal y le empezó a lanzar puñetazos y patadas reclamándole que le pidiera perdón. "Como no lo hacía me seguía pegando, me llamaba mora de mierda y cogiéndome por el pañuelo me decía que me marchara a mi país". "Seguramente si no hubiera llevado pañuelo no lo habría hecho", lamenta Fatima. Es por eso que no ha querido hacer un juicio rápido en el que se podría haber condenado a la acusada a una multa por un delito de agresión leve. Quiere que también se la condene por un delito de odio y contra la integridad moral. "Quiero que tenga el castigo que se merece y que la sociedad se dé cuenta de que es muy grave atentar contra una persona sólo por como va vestida, en mi caso por llevar pañuelo", explica.

Fatima relata que por el hecho de ser originaria de Marruecos de pequeña a veces recibía comentarios ofenosos en la escuela pero que nunca le había pasado una cosa así. "Todavía no he asimilado lo que me ha pasado. Lo explico y parece que esté hablando de otra persona. No me lo creo", reconoce sorprendida.

Orden de alejamiento

En la vista programada para este martes en el juzgado de Balaguer se ha aprovechado para solicitar una orden de alejamiento contra la agresora como medida cautelar. En concreto, la abogada de Fatima ha pedido que la mujer no pueda comunicarse por ningún medio ni tampoco acercarse a menos de 50 metros de la víctima mientras dure la fase de instrucción. Está previsto que el juez se pronuncie al respecto en los próximos dos días.