Obras en el centro de La Seu destapan restos de un barrio del siglo XIII

Las obras para instalar una central de biomasa en el patio del centro cultural Les Monges de La Seu para calentar este centro y la escuela Pau Claris han dejado al descubierto restos arqueológicos que historiadores y estudiosos locales han identificado como parte de un barrio de artesanos de los siglos XIII y XIV y una ocupación posterior de los siglos XVI y XVII. Òscar Augé, arqueólogo encargado de la intervención, calificó ayer el descubrimiento de “único en el Pirineo” por su “magnitud y el buen estado de conservación”. Destacó las piezas de cerámica del siglo XIII, que evidencian, aseguró, la relación que entonces ya había entre La Seu y Andorra, donde también se han localizado materiales similares en el yacimiento de La Roureda de la Margineda. “La Seu era la ciudad medieval más importante del Pirineo”, añadió. Los arqueólogos creen que la zona fue abandonada a raíz de la peste negra (s.XIV), y siglos más tarde volvió a ser poblada. Construcciones localizadas en capas superiores han dejado a la luz una plaza, exterior o bien de un patio interior, con un mosaico de piedra.

El ayuntamiento ha decidido perforar todo el patio, de 700 metros cuadrados, para musealizarlo y conocer un poco más del pasado de una ciudad de más de 2.000 años de historia. El vicealcalde, Francesc Viaplana, dijo que buscarán recursos para la excavación que podrían pasar por implicar a alumnos de bachillerato o de estudios universitarios. El edil de Patrimonio Cultural, Carlos Guàrdia, añadió que difundirán el descubrimiento en una conferencia en el ciclo Parlem d’Història. El alcalde, Jordi Fàbrega, explicó que la central de biomasa se trasladará al colegio Pau Claris y que el “pequeño” sobrecoste lo asumirá la corporación municipal.