Telesillas más rápidos y forfait digital para evitar contagios en pistas de esquí

La nueva temporada de esquí se estrenará con medidas para evitar contagios de Covid-19. La prioridad de las estaciones de Lleida será reducir las colas, tanto en remontes como en taquillas. Para ello, los telesillas y telearrastres funcionarán a la mayor velocidad posible para que no haya concentraciones de esquiadores. Asimismo, se avanzará en el uso de apps de telefonía móvil y otras soluciones digitales para que los usuarios no tengan que acudir a las ventanillas. Así lo explicaron fuentes de la Generalitat y de la patronal del sector ACEM.

Fuentes de la entidad precisaron que los esquiadores podrán ocupar todas las plazas de los remontes, sin dejar asientos libres como separación. Apuntaron que no hay espacio suficiente en telesillas y telecabinas para mantener una distancia mínima de 1,5 metros. Asimismo, explicaron que son medios de transporte que se rigen por la misma normativa que trenes y buses. En todos ellos se han alzado las restricciones que meses atrás impedían llenarlos. En cuanto a la velocidad, la premisa de hacerlos funcionar lo más rápido posible se supeditará a las medidas de seguridad habituales. Por ejemplo, en días de fuertes vientos será necesario ralentizarlos o pararlos.

El hecho de que los esquiadores lleven ropa de abrigo que cubre casi todo el cuerpo, así como la obligación de llevar mascarilla en espacios públicos, deberán evitar también que el virus se propague en las pistas. Fuera de ellas, habrá gel hidroalcohólico a disposición del público. Bares, restaurantes y hoteles de pistas se regirán por las mismas reglas para evitar contagios que el resto del sector de la hostelería. En cuanto a la digitalización para evitar colas en taquillas, el presidente de FGC, Ricard Font, explicó que la empresa pública, dueña de Port Ainé y Espot Esquí y gestora de Boí Taüll, ha “hecho un esfuerzo para que la gente pueda comprar el forfait a través de app o la web, e ir a esquiar solo con un código QR”. Baqueira, por su parte, ha empezado a recabar solicitudes de abonos entre residentes de Naut Aran y Alt Àneu, a los que advierte que “dado el escenario sanitario” dará prioridad a la “tramitación virtual”.

Abonos con garantía frente a confinamientos

Las estaciones de esquí leridanas han empezado a incorporar forfaits de temporada que garantizan reembolsos en caso de nuevos confinamientos que impidan acudir a las pistas. Estas garantías llegan después de que la pasada temporada acabara de forma abrupta e inesperada el pasado 15 de marzo, con la declaración del estado de alarma por el coronavirus en toda España.

Baqueira Beret ha sido la primera en incorporar en sus tarifas una “garantía esquí Covid”, según la cual la estación aranesa garantiza a los titulares de forfaits de temporada un mínimo de “15 días de esquí”. Según la web de la empresa, si un nuevo confinamiento “en origen o en destino” o “limitaciones de aforo impuestas a la estación” impiden esquiar a los titulares de abonos, estos podrán pedir “la devolución de los días no utilizaados hasta los 15 garantizados”. Más allá de esta quincena de jornadas, “no se devolverá cantidad alguna”.

Por su parte, FGC busca también incluir este tipo de garantía en los abonos de Port Ainé, Espot Esquí y Boí Taüll. El presidente de la empresa pública, Ricard Font, explicó que “estamos acabando de decidir el modelo tarifario, de modo que quienes compren forfaits de temporada tengan garantías de que si debe finalizar la campaña de forma avanzada tengan un reembolso o algo similar”. Este nuevo modelo tarifario está todavía por definir. Entre tanto, FGC ha empezado a desplegar lectores de códigos QR y dispensadores de gel hidroalcohólico en sus estaciones, y pueden verse ya en la de la Molina, en Girona. Por su parte, Port del Comte y Tavascan no han publicado todavía sus tarifas para la próxima campaña de invierno.

Las garantías de reembolso a los forfaits por si la temporada acaba antes de lo previsto es una muestra de la incertidumbre en el sector del esquí. Frente a años anteriores, en los que las previsiones solo estaban condicionadas por la nieve, en esta ocasión las estaciones temen perjuicios derivados de la pandemia. Así, fuentes de la ACEM apuntaron que la temporada de esquí peligraría si en invierno se confinara el área de Barcelona (de donde procede gran parte de los que esquían en pistas catalanas) o se limitase el aforo en los remontes.

Preparativos en un otoño con nieve temprana y abundante El Pirineo registró a finales del mes pasado las mayores nevadas de septiembre en las dos últimas décadas, que aumularon más de treinta centímetros de nieve. El pasado fin de semana hubo nuevas precipitaciones con nieve en cotas altas y un fuerte descenso de las temperaturas, que cayeron por debajo de los cero grados. Por primera vez desde el invierno pasado, ha sido necesario usar cadenas para circular por el puerto de la Bonaigua y el acceso al Pla de Beret. Asimismo, las previsiones del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) apuntan a más precipitaciones en cotas altas a lo largo de esta semana.