Quema un piso e intenta matar a 4 personas en Balaguer y Bellcaire

Cuatro intentos de asesinato, un delito de incendio, daños, robo, quebrantamiento y tenencia ilícita de armas. Estos son los delitos que los Mossos imputarán como mínimo a Benjamín Fernández, alias Cuqui, un vecino de Bellcaire d’Urgell de 47 años que fue arrestado a las ocho de la mañana de ayer en la rotonda de las calles Sant Pere Màrtir y Sant Diego Califòrnia de Balaguer cuando acababa de atacar con un mazo a un hombre y tras ser retenido por varios ciudadanos. Incluso sacó una pistola con la que hizo un disparo que no hirió a nadie. Allí finalizaron cuatro horas de furia de Benjamín Fernández en un desconcertante ataque de ira. Tras su arresto se inició la investigación policial para esclarecer los actos violentos que supuestamente cometió en Bellcaire d’Urgell y Balaguer.

Los investigadores creen que Fernández pasó la noche con un individuo al que propinó una paliza e hirió de un tiro en un brazo. Le dejó malherido en una granja de las afueras de Bellcaire, en el Camí de les Sogues. La víctima no fue encontrada hasta pasadas las 11.00 horas. Tras esta primera agresión, ocurrida sobre las 4 de la madrigada, cogió supuestamente el coche de la víctima y se desplazó a Balaguer, donde prendió fuego sobre las 5,00 horas en un trastero del número 8 de la calle Ramon Llull. Había vivido en ese edificio y al parecer quería vengarse, quemándole el piso, de un vecino del que tenía una orden de alejamiento.

El arrestado supuestamente hizo pintadas con mensajes amenazantes en varios edificios de Bellcaire

Acto seguido regresó a Bellcaire. Allí, sobre las 6.00 horas, atacó a la propietaria del bar Da Giovanni, situado en la avenida Onze de Setembre (la travesía de la C-53), un local al que no se podía acercar por orden judicial. Siempre según la sospecha policial, agredió a la mujer cuando esta iba a abrir el establecimiento, la llevó hasta un edificio en obras abandonado de la calle Lleida, a unos 500 metros, y la arrojó al subterráneo, que está cubierto de agua. Allí le habría tirado varias piedras, hiriéndole en la cabeza, y se presume que se fue pensando que la había matado. La mujer, de 70 años, no fue localizada y rescatada hasta pasadas las 8.00 horas. Consiguió agarrarse a una cuerda, y así evitó ahogarse. Finalmente, cerca de la calle Bonavista agredió supuestamente a un vecino de unos 65 años años. Le habría propinado un golpe en la cabeza con un mazo. También hizo pintandas en varios sitios de Bellcaire como el ayuntamiento o el pabellón polideportivo.

Por último, volvió a Balaguer en búsqueda del vecino con el que tuvo varios altercados. Le localizó en la intersección de las calles Sant Pere Màrtir y Sant Diego Califòrnia, cerca de donde tres horas antes había quemado un piso. Allí protagonizó su último ataque antes de ser detenido por la Policía Local, que todavía se encontraba prestando servicio en el incendio, en el que trabajaron 8 dotaciones de los Bomberos y que obligó a que los vecinos del inmueble pasaran cerca de dos horas en la calle. En el trastero hallaron material con el que habría causado el incendio.

El hombre fue trasladado a la comisaría de los Mossos. Por su parte, los tres heridos en Bellcaire fueron evacuados al Arnau, todos ellos en estado grave. El peor parado fue el hombre que recibió un disparo en el brazo y varios traumatismos al que encontraron moribundo a las 11.00 horas.

cuatro horas de furia