"Mi madre creyó que moriría ahogada tras 3 horas agarrada a un cable"

“Mi madre pasó mucho miedo y pensó que moriría ahogada. Estuvo varias horas pidiendo auxilio y no fue hasta las ocho de la mañana cuando un profesor del pueblo que estaba paseando el perro escuchó los gritos de socorro”, explicó ayer a este periódico el hijo de la mujer que la madrugada del lunes fue brutalmente agredida por un hombre en Bellcaire d’Urgell. El detenido por esta agresión y otras tres es Benjamín Fernández, alias Cuqui, un vecino de Bellcaire d’Urgell de 47 años. La mujer, propietaria del bar Da Giovanni, situado en la avenida Onze de Setembre (la travesía de la C-53), fue atacada cuando llegó al establecimiento.

“A las seis de la mañana me llamó una trabajadora porque no había nadie en el bar cuando debía estar mi madre que va muy temprano para limpiar”. Solo encontraron las llaves en el suelo y la empezaron a buscar. Añadió que “mi madre cree que quería prender fuego al bar y que le descubrió”. Le propinó un golpe con un objeto contundente que la dejó aturdida, la cargó en un coche, la llevó hasta un edificio en construcción en la calle Lleida y la arrojó al subterráneo, cubierto de agua. El hijo de la afectada dijo que “nos ha explicado que le tiraba piedras y que se cubría con las manos hasta que una le tocó en la cara. Sospecha que se marchó porque creía que estaba muerta”. La mujer pudo agarrarse a un cable. Ayer permanecía ingresada en el Arnau de Vilanova recuperándose de las heridas y la hipotermia. Los otros dos hombres heridos en Bellcaire también seguían hospitalizados. El detenido pasará hoy a disposición en el juzgado de guardia de Balaguer. El hombre se negó a declarar ayer en sede policial, según informaron fuentes solventes a este diario. El arrestado está acusado de cuatro intentos de asesinato, un delito de incendio, daños, robo, quebrantamiento y tenencia ilícita de armas.