ESNOTICIA
Cerca de 150 municipios de Lleida, sin riesgo de rebrote y sin bar
Seis de cada diez localidades tienen índices bajos pero las restricciones se aplican sin distinción || Esto provoca quejas de los afectados en las zonas sin contagios
Marta Teixidó, ayer en su bar ya cerrado en La Granja d’Escarp, municipio sin casos activos.
Cerca de 150 municipios de Lleida registran actualmente un riesgo bajo de rebrote, un índice que se calcula multiplicando los casos de los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes por la velocidad de propagación del virus en los últimos 7 días. Las autoridades sanitarias cifran en 100 el umbral a partir del cual el riesgo es alto. El índice se está disparando en los últimos días y en Lleida provincia es de 381. Sin embargo, por municipios, solo 59 superan el umbral de 100. De las otras 172 localidades de Lleida, la práctica totalidad (147, dos de cada tres) tienen un índice nulo (cero) o muy bajo. El resto (25) es medio-alto o medio-bajo.
Las medidas acordadas esta semana por la Generalitat, en vigor desde la madrugada de ayer, afectan a todos los municipios y comarcas de la misma forma, algo que critican afectados con negocios en zonas libres de Covid, y reclaman un régimen singular que contemple su excepción. En algunos de los municipios más pequeños las restricciones apenas se notan, dado que no tienen bares, restaurantes ni comercios.
Pero en la mayoría, la hostelería ha acogido este cierre como un mazado. Por ejemplo, los locales de la Alta Ribagorça (con riesgo de rebrote cero) o el Pallars Sobirà (43). En el Jussà, se ha disparado al pasar de 39 a 352,9 en la semana del 6 al 12 de octubre, aunque en este periodo solo se detectaron 11 nuevos contagios. En el Segrià, la incidencia del virus es muy desigual. Marta Teixidó regenta desde hace 17 años un bar en La Granja d’Escarp y criticó este nuevo cierre, el tercero desde el inicio de la pandemia, en una población sin casos activos y un riesgo de rebrote cero. “Creo que durará más de 15 días”, valoró. “No es normal cerrar la restauración mientras casi todo lo demás sigue abierto, así no bajarán los contagios y la situación se prolongará”, argumentó. “Nosotros no hacemos menús y no nos sale a cuenta abrir solo para servir bocadillos. Apagaremos las neveras para ahorrar luz, el resto de gastos será igual. Intentaremos seguir adelante e ir pagando.” En municipios de Aragón limítrofes con Lleida como Fraga y Binéfar, algunos hosteleros han constatado ya reservas de leridanos.
