“La gente se infecta en la vida social, el ocio es ahora una actividad de riesgo”

Lleida afronta una segunda ola de contagios por coronavirus partiendo de datos similares a los que tenía antes de confinar el Segrià en julio. La Generalitat ha tomado esta semana medidas polémicas por la afectación a sectores como la restauración. Los expertos, mientras, aconsejan atajar la vida social como principal foco de propagación.

Rastreador, cribaje, rebrote, PCR, cuarentena. Vocabulario que hace solo unos meses quedaba relegado al sector sanitario o a la ficción es ahora parte del lenguaje de la nueva normalidad. Siete meses después de la declaración del estado de alarma por la pandemia, el mundo afronta una segunda ola de contagios y el punto de partida es, en Lleida, un índice que cuadruplica el límite máximo a partir del cual el riesgo de rebrote es alto (405 puntos para el conjunto de la provincia con datos del 13 de octubre, frente al umbral de 100). La primera vez que en Lleida se alcanzó esta cifra fue el 2 de julio (riesgo de rebrote, 409), solo dos días antes de que la Generalitat, que ya había asumido la gestión de la pandemia tras el fin del estado de alarma, decidiera confinar el Segrià (con 816 puntos). Tanto las cifras como la evolución posterior de los contagios varían mucho de una comarca a otra (ver página 4) pero hay trazos comunes. Sobre todo, que septiembre y octubre no están siendo buenos (solo dos comarcas se salvan del riesgo alto) y que hay que tomar medidas.

A la hora de explicar las razones de por qué han aumentado tanto los contagios en Catalunya, Benito Almirante, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del hospital Vall d’Hebron, señala que “Catalunya nunca ha estado libre de casos”. Además, añade que en verano “los brotes, que comenzaron en Lleida, se expandieron por diversos territorios” y que el periodo vacacional y de ocio ha favorecido un crecimiento progresivo de los casos hasta que las cadenas de transmisión se han descontrolado, lo que explica el actual repunte. Almirante subraya que la clave es que “la gente se infecta en la vida social”. Por eso dice que aparentemente es contradictorio que los contagios crezcan cuando casi todo el mundo lleva mascarilla en la calle y en el trabajo, porque en realidad tienen lugar en el ámbito social. Dice que en este, “durante dos meses la gente ha hecho vida normal, que para muchos incluye una barbacoa con los amigos, y no puedo pensar que en una donde hay 12 o 20 personas todas lleven la mascarilla siempre”. Por ello, ve “muy conveniente” limitar las reuniones a un máximo de 6 personas, y considera que las medidas aplicadas ahora por el Govern “en su conjunto intentan reducir la movilidad para que haya menos interacción social de riesgo”. “Todo el mundo irá a trabajar, a comprar o al colegio, pero estas actividades no son de riesgo como la del ocio”, afirma Almirante. “Lo que tiene más riesgo es estar en una mesa con 6, 8 o 10 personas durante dos horas comiendo, hablando e incluso gritando” afirma, y recuerda que el 50% de los positivos son asintomáticos, lo que hace que podamos estar al lado de una persona contagiada y en una fase muy infecciosa sin que tenga ningún síntoma. Para contener al virus, dice que “no creo que se pueda hacer mucho más: medidas muy drásticas durante un periodo muy corto de tiempo”, y subraya que casi toda Europa se encuentra en una situación cada vez más parecida a la de Catalunya y España y aplica una estrategia similar, que es la que avala la OMS. Por último, prevé que “la sociedad deberá acostumbrarse a un periodo largo, de no menos de entre 7 y 12 meses, en el cual sufriremos estas temporadas con medidas más estrictas, combinadas con otras donde serán más flexibles”.

Oriol Yuguero, médico de Urgencias en el Arnau de Vilanova, remarca que en los primeros meses de pandemia no se hacía el volumen actual de test. A más pruebas, más positivos, aunque son una gran minoría. “Ahora tenemos más recursos. En marzo muchos casos iban a la UCI, pero hemos aprendido dos o tres terapias que lo evitan”, señaló. Quizás estemos en cifras de picos anteriores, “pero estamos más preparados”. Lo que tenga que venir, sostiene “irá mal si la gente no respeta las medidas” contra el contagio. Yuguero remarca que el contacto social es ahora la primera causa de propagación del virus, porque en general todos los sectores, supermercados o establecimientos, están preparados.