Aragonès rechaza la apertura de bares que reclama el Baix Segre

El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha rechazado de forma tajante la apertura de bares y restaurantes con aforo restringido que reclama el Baix Segre y se reafirmó en que la clausura se aplicará "sin excepciones en toda Catalunya".

"Si abrimos los bares de unos cuantos municipios, acudirán a ellos personas de otras localidades y el riesgo de contagio se disparará", argumentó Aragonés en Lleida. Respondía así a la petición que formularon ayer ayuntamientos del Baix Segre. Estos alegaban que el cierre provocaba movilidad de personas a localidades limítrofes de Huesca, donde los establecimientos están abiertos.

Asimismo, el vicepresidente abrió la puerta a aumentar la dotación de 40 millones de euros para ayudas al sector hostelero por el cierre, y anunció que el Govern lo hará si se da una de estas dos condiciones: que las solicitudes de subvenciones superen los 40 millones inicialmente previstos; o que sea necesario mantener más tiempo las restricciones o establecer otras que les afecten. "Por cada restricción, una medida de apoyo", concluyó.

Toque de queda

Aragonès señaló que la propuesta de toque de queda del ministerio de Sanidad se debatirá hoy en el marco del consejo interterritorial y avanzó que, si bien "no se puede descartar ninguna medida", se mostró partidario de "dar prioridad a las actuales, que están entre las más restrictivas" que se aplican en España. En cualquier caso, reivindicó que la decisión esté en manos de la Generalitat