Endesa y el Consejo Comarcal del Pallars Sobirà cierran la temporada de deportes de agua con un balance positivo
La llegada del verano, y más después del confinamiento provocado por la Covid-19, hizo que familias y amigos sintieran la necesidad de estar en contacto con la naturaleza y hacer deporte al aire libre. En este sentido, los deportes de agua se han convertido en unos grandes aliados. Y es que, aunque la situación excepcional que se está viviendo ha hecho aplazar competiciones deportivas a nivel nacional e internacional, el turismo activo ha respuesto contratando actividades de rafting, piragüismo, canoa o descenso de barrancos. Endesa –como reguladora del caudal de agua de los ríos–, y el Consejo Comarcal del Pallars Sobirà –una de las comarcas estrella en este tipo de actividad– han hecho un balance positivo a pesar de empezar la temporada de deportes de agua con tres meses y medio de retraso.
Así, desde final de junio y hasta mediados de octubre la división renovable de Endesa, Enel Green Power, ha realizado un total de 400 operaciones con el objetivo de ajustar el caudal circulante óptimo en la Noguera Pallaresa para la realización de acontecimientos deportivos, así como para garantizar la seguridad y la sostenibilidad tanto de los deportes como del territorio.
De hecho, estas maniobras se realizan desde hace 20 años fruto de un convenio con el Consejo Comarcal del Pallars Sobirà, el cual estipula un caudal mínimo circulante de 22 metros cúbicos por segundo para poder realizar actividades como los descensos de rafting, ya que en muchas ocasiones las condiciones que hay de forma natural y en función de la climatología no serían suficientes para poder practicar deportes de agua. Y aquí es cuando entra en acción la ayuda de agentes externos como es la regulación del caudal gracias a la existencia de los embalses y las centrales hidroeléctricas.
Para la actividad de rafting diaria en el Noguera Pallaresa, se necesita liberar agua a lo largo de 4 horas, durante las cuales se está generando de manera simultánea electricidad. La gestión se hace de manera automatizada y telecomandada a distancia, es decir, desde el Centro de Control de Hidráulicas de la compañía, ubicado físicamente en Lleida ciudad.