ESNOTICIA
Primer día de cierre de fronteras en Aragón con pocos controles y bares más vacíos
Vecinos de Lleida y de Huesca aseguran que no tienen dificultad para acudir a trabajar, al médico o al instituto || Las familias con miembros a ambos lados sí lamentan el confinamiento aragonés
El cierre de fronteras de Aragón, decretado la pasada madrugada y previsto hasta el próximo 9 de noviembre, no limita los desplazamientos fuera de la comunidad ni entre las comarcas limítrofes de Lleida por trabajo, estudios o visitas médicas. Los vecinos de la Franja que trabajan en Lleida pueden desplazarse a sus puestos de trabajo y los de la Ribagorza aragonesa también, incluso los estudiantes que están matriculados en el instituto de El Pont de Suert. El presidente de la Diputación de Huesca y alcalde de Areny, Miquel Gracia, explicó que el consistorio ha expedido certificados municipales para todos aquellos vecinos que deben salir de Aragón y entrar en Lleida antes de las seis de la mañana por razones comerciales o de trabajo. Apuntó que el cierre perimetral de la comunidad no debe prohibir las relaciones de trabajo, de servicios médicos o económicos. Un vecino de Montanuy explicó que cada día hace transporte social, llevando a vecinos de esta localidad de la Ribagorza hasta El Pont de Suert para ir al médico, a comprar o a la farmacia, y que de momento no ha tenido ningún problema para hacer el trayecto ni se ha encontrado controles policiales en las principales carreteras. Por su parte, Aureli Teixidó, vecino de La Granja d’Escarp que trabaja en Fraga señaló que por la mañana no se encontró ningún control, al igual que le sucedió a Lolín Sampietro, que vive en Alcarràs y trabaja en la capital del Baix Cinca. Los bares de la Franja sí notaron menos clientes ya que el cierre de los de Catalunya había motivado el desplazamiento de vecinos de municipios cecanos.