Decenas de controles para que la gente no salga de sus municipios en Lleida

Mossos y policías locales tomaron ayer las carreteras leridanas para garantizar que se cumple el confinamiento perimetral entre municipios decretado por la Generalitat. Los agentes controlan sobre todo el acceso a segundas residencias del Pirineo y la Costa Daurada y denuncian a infractores, que serán multados con un mínimo de 300 euros.

Los Mossos d’Esquadra y las policías locales iniciaron ayer controles dinámicos y aleatorios en varios puntos de la provincia de Lleida a raíz de las nuevas restricciones a la movilidad para frenar los contagios de la Covid-19, en una jornada en la que impusieron sanciones, aunque los agentes, al ser el primer día, primaron una labor informativa. Los policías pedían a los conductores los certificados que justificaban su entrada y salida, la gran mayoría por motivos laborales, aunque fueron muchos los que mostraron su confusión respecto a las restricciones a las pocas horas de su anuncio. En los accesos y salidas de Lleida ciudad, también había controles de la Guardia Urbana, que impusieron alguna sanción, aunque detectaron pocas irregularidades. La noche antes de la entrada en vigor del confinamiento perimetral la Urbana controló 31 vehículos y a 4 peatones en Lleida ciudad, con una única sanción por estar en la calle sin justificación. Fuentes policiales señalaron que reciben llamadas de ciudadanos que de día denuncian a personas en la calle sin mascarilla y, de noche, la celebración de botellones en la vía pública. Algunas de estas llamadas incluso provocaron actuaciones policiales en Sucs.

En Tàrrega, los Mossos y la Policía Local se coordinaron para efectuar controles en diferentes puntos a los vehículos que accedían a la ciudad. Fuentes policiales dijeron que por la mañana había mucha movilidad por motivos laborales y que su labor fue básicamente informativa. Cabe destacar que muchas personas aprovecharon el desplazamiento laboral para hacer la compra del fin de semana. Asimismo, se reforzaron los controles para evitar desplazamientos a segundas residencias en el Pirineo y en los límites con la Franja. La sanción mínima por saltarse el toque de queda y el confinamiento perimetral es de 300 euros, mientras que no llevar mascarilla conlleva una multa de 100 euros. En toda Catalunya, se han desplegado 5.000 agentes de los Mossos que se dedicarán “exclusivamente” a estos controles, aunque desde la Policía catalana se admitió que no son suficientes efectivos para controlar todo el territorio y se apeló a la responsabilidad de la ciudadana.

Afluencia en la Costa Daurada y en Madrid aumenta el tráfico Los municipios de la Costa Daurada han detectado cierta afluencia de personas con segunda residencia que han llegado esquivando las restricciones impuestas por el Govern. Estas localidades temen la llegada de más visitantes durante el fin de semana. En estas zonas se han extremado los controles de los Mossos, así como en la Costa Brava, donde también hubo ayer afluencia. Asimismo, el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, señaló que se harán controles en estaciones de tren y autobuses para hacer cumplir el confinamiento municipal y que se han simplificado las actas después de la experiencia de la primera oleada de Covid, por lo que ahora los agentes cuentan con un aplicativo digitalizado. Según Trànsit, las salidas del área metropolitana cayeron un 31% en el primer día del confinamiento perimetral y las entradas lo hicieron en un 32%. En el conjunto de España, otras 12 comunidades autónomas decretan el “cierre” de cara al puente de Todos los Santos. En Madrid, las salidas por carretera no cesaron pese a los controles y el tráfico en las principales vías de acceso a la ciudad aumentaron un 16 por ciento el jueves. En Ávila se dispararon las denuncias a ciudadanos madrileños que se saltaban el confinamiento perimetral para acudir a sus segundas residencias.