El cierre de los bares lastra la socialización en los pueblos

La prórroga del cierre de bares y restaurantes no ha gustado al sector y unos de los que más lo lamentan son los bares de los pequeños pueblos, como es el caso del bar Centro de Maldà y del Rocallaura Cafè, que han presentado un manifiesto bajo el título L’urbanocentrisme ens tanca. El pasado jueves dieron a conocer su negocio y sus productos en la tienda Fem Cadena de Tàrrega. Pocas horas después de recibir el anuncio de la ampliación del cierre hasta el 23 de noviembre, Sebastià Mata, del bar Centro de Maldà, lamentó que “nos sentimos como nos venimos sintiendo desde el día en que nos cerraron, ya que parece ser una cuestión arbitraria porque nadie ha demostrado realmente que tuviésemos este peligro de contagio y otros servicios como el transporte público, que sí se ha demostrado que son punto de contagio, no se ha reforzado, de modo que hay medidas que no se toman mientras otras se toman y parecen arbitrarias”. Mata afirmó que esta situación “en los pueblos se agrava ya que el bar ejerce de centro de socialización de la gente y esta socialización ahora deja de existir. Muchas personas, especialmente vecinos mayores, tenían su momento de socialización a primera hora de la mañana tomando el cortado antes de ir a la finca o al atardecer, cuando volvían, pero ahora se han quedado sin esta actividad”.

Mata valoró positivamente la acogida que tuvieron el jueves en el Fem Cadena por parte de los vecinos de Tàrrega, que pudieron conocer los productos que elaboran el bar Centro de Maldà y el Rocallaura Cafè. Mata agradeció “la difusión del Fem Cadena y la posibilidad de haber generado esta comunidad en Tàrrega”.