AGUAS PLANIFICACIÓN
Los regantes rechazan el futuro plan del Ebro al primar el medio ambiente
Riegos de Lleida y de toda la cuenca reclaman más apoyo a la modernización
Los grandes riegos de Lleida se han sumado al escrito que la federación de regantes del Ebro (Ferebro) ha remitido a la Confederación Hidrográfica para mostrar su oposición al nuevo plan hidrológico de la cuenca, cuyos documentos iniciales (esquema de temas importantes) priorizan el medio ambiente, aseguran. Los regantes advierten que votarán en contra del documento si no incorpora determinados requisitos como cumplir los planes hidrológicos vigentes (que sí aprobaron); apoyar el regadío, su modernización y el ahorro de agua; equilibrar medio ambiente y la satisfacción de las demandas e incluir inversiones que sí figuraban en los anteriores documentos de planificación y han sido retiradas. De hecho, en el escrito de “alegaciones”, presentado el 29 de octubre, Ferebro reivindica un nuevo “tema importante”: la conservación y modernización de infraestructuas de regulación, gestión y distribución del agua”. Remarcan que “vemos con preocupación que muchos temas y obras que tienen que ver con los regadíos se ponen en cuestión o se critican abiertamente” y añaden que “la mayor parte de la inversión (prevista en los documentos) es para objetivos ambientales”. Los regantes del Ebro forman parte del Consejo del Agua de la cuenca, que debe emitir un informe preceptivo sobre el Esquema de Temas Importantes. No tienen mayoría, pero su voto en contra en esta ocasión sería inédito. Fuentes consultadas señalaron que el Esquema de Temas Importantes solo incorpora los proyectos y obras ya en ejecución y el resto deberá evaluarse. En Lleida, tanto el Canal d’Urgell, como Pinyana y el Algerri-Balaguer apoyaron la reivindicación de una mayor atención al regadío y la modernización. El Aragón y Catalunya lo ha hecho también con sus propias alegaciones.
La presa de Santa Ana, 50 años regulando el Ribagorçana La presa de Santa Ana entró en servicio el 12 de noviembre de 1970. El jueves se cumplió medio siglo desde que comenzó a regular las aguas del Noguera Ribagorçana, aguas abajo del embalse de Canelles, estrenado una década antes. El dique es de titularidad estatal y sirve principalmente a usos agrarios, en especial, a los riegos de Pinyana, pero también a los del Aragón y Catalunya y a los del Algerri-Balaguer. La presa se ubica en el término municipal de Castillonroy, en Huesca, pero el llenado del embalse supuso la desaparación de un pueblo en Lleida: Tragó de Noguera, cuyos vecinos fueron desalojados hacia 1962.