Fiscalía espera la autopsia del bebé de Tàrrega para acusar de homicidio

La Fiscalía está a la espera de conocer los resultados de la autopsia del bebé de un mes de Tàrrega que supuestamente fue maltratado por su madre y que falleció la tarde del miércoles en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona donde se encontraba ingresado en estado muy grave, como avanzó SEGRE ayer. Fuentes judiciales señalaron que, tras notificar el fallecimiento la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), se está a la espera del resultado de la autopsia por si se puede determinar que la causa de la muerte fueron las lesiones que presuntamente sufrió el bebé a causa de un posible zarandeo o, si por el contrario, están relacionadas con los problemas respiratorios que según la madre tenía el niño. De confirmarse que fueron las lesiones la causa de la muerte, la acusación por parte del Ministerio Público podría cambiar a un presunto delito de homicidio por imprudencia. Ahora mismo, la causa judicial, que está en manos del juzgado de Instrucción de Cervera, está abierta por un delito de lesiones y de maltrato familiar. La madre del bebé, de 18 años, declaró ante la jueza la semana pasada así como el padre del menor, que lo hizo en calidad de testigo.

Al respecto, la abogada de la defensa señaló que se encuentran a la espera de los informes sobre la autopsia y de la DGAIA. También esperan si la madre vuelve a ser citada por el juzgado de Cervera. Añadió que no descarta pedirlo ella misma.

El bebé ingresó el 5 de noviembre con lesiones compatibles con el síndrome de zarandeo

Tras dejarla en libertad con cargos, la magistrada acordó como medidas cautelares que la madre, natural de Rumanía igual que el padre del bebé, tenía que comparecer cada 15 días en el juzgado, la retiró el pasaporte y le prohibió salir de España. También se acordaron medidas cautelares en materia civil como la suspensión de la responsabilidad parental (patria potestad) a la investigada y al padre del menor, atribuir la tutela a la DGAIA y mantener la posibilidad de que los progenitores pudieran visitar al bebé en el hospital. Los hechos tuvieron lugar el pasado 5 de noviembre, cuando el menor ingresó de urgencias en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida, que lo derivó al Sant Joan de Déu ante la gravedad de las lesiones. Se activó el protocolo por posible maltrato infantil y se inició la investigación judicial.