Agricultores reclaman incrementar las batidas a jabalíes por los daños

Los agricultores de Lleida están “hartos” de los continuos daños y socavones que los jabalíes provocan en sus cultivos para buscar comida. “Hay una población importante de estos animales y de vez en cuando se solicita al departamento de Agricultura que organice batidas. Sin embargo, con la pandemia se han hecho menos”, explicó el presidente del sindicato agrario Asaja, Pere Roqué.

Afirmó que una de las soluciones es que el departamento lleve a cabo batidas de forma periódica, sin tener que pedirlo cada vez con la burocracia que supone, “para reducir el número tanto de jabalíes como de conejos, que también provocan daños”. Roqué señaló que a lo largo de un año un jabalí puede llegar a tener hasta una docena de crías, por lo que también pidió que se esterilicen para que dejen de reproducirse. Aseguró que ya han trasladado sus peticiones a Agricultura, pero que con la pandemia “no se hace nada”.

Con la llegada del frío, estos animales buscan refugio entre los maizales y excavan entre las raíces de frutales en búsqueda de gusanos, insectos o topos para alimentarse y, en Lleida, dañan fincas situadas alrededor del río Segre, en las partidas de l’Horta de Grenyana, Butsènit, Rufea, Torres de Sanui, Sant Just, Malgovern, Vallcalent y cerca de la carretera de Corbins. Además, Roqué también manifestó la preocupación del sector por si algún jabalí podría tener la peste porcina africana, que ahora se encuentra en países como Alemania o Bélgica.

A todo esto, Roqué añadió que “también provocan accidentes y hay que velar por la seguridad de las personas y las explotaciones alimentarias”. De hecho, hace diez días dos coches colisionaron con un jabalí en la C-13 en Lleida y en Vilanova de l’Aguda, aunque no hubo heridos graves, los vehículos recibieron golpes importantes.

“Las administraciones tienen que estar muy alerta con la fauna y tienen que tener en cuenta que somos un sector que apostamos por el empleo en plena crisis”, apuntó, y subrayó que para que los seguros cubran los daños en los cultivos “hay que pagar más”. En este sentido, agricultores de la partida de Grenyana afirmaron que pueden llegar a los 6.000 euros sin que lo cubra el seguro.