La Diputación votará un presupuesto de 137 millones, con 14 para paliar daños de la Covid

La Diputación votará en el pleno de diciembre un presupuesto de 137,3 millones de euros para 2021, un 2,55% más que los 133,8 millones previstos en las cuentas de este año. Al menos uno de cada diez euros, 14,6 millones, se destinarán a paliar los perjuicios la crisis sanitaria y a favorecer la recuperación económica tras la pandemia. Esta cifra podrá aumentar con la incorporación de remanentes de tesorería, que el ente provincial podrá emplear este año sin las restricciones que dictaba hasta ahora la ley estatal. A la espera de la liquidación de 2020, este superávit se estima en unos 40 millones.

Parte de estos remanentes deberán incorporarse al fondo de contingencia de la Diputación, que pasa de 1,2 millones a 1,8 para afrontar acciones de urgencia ante la Covid. Asimismo, se crea otro de 270.092 euros para imprevistos que afecten a centros sanitarios. Asimismo, el gobierno de ERC y JxCat presentó ayer una docena de “acciones anticovid” con un presupuesto de 12,48 millones. Incluyen cerca de 5 millones para obras en centros sanitarios (2,18 millones); ayudas a entidades en el ámbito de la salud (2 millones) y ayudas a consells y a la Paeria de Lleida para teleasistencia y urgencias sociales. El resto de actuaciones previstas van desde promoción económica y turística hasta la lucha contra la despoblación rural.

El presidente del la Diputación, Joan Talarn (ERC), explicó que esto se debe a la necesidad tanto de revertir la pandemia como de impulsar la tranformación ecomómica de la futura “sociedad postcovid”. Talarn y la portavoz republicana, Mercè Carulla, citaron una partida de 511.000 euros para proyectos de especialización territorial (PECT), con el fin de captar 8,8 millones de fondos de la UE; otra de 160.000 para la internacionalización de empresas en colaboración con Pimec y la Cámara de Comercio; y una tercera de 100.000 en ayudas a consells comarcals para promoción económica. “No se puede permitir que los más débiles sean los más afectados por la pandemia”, dijo Carulla.

Por su parte, el vicepresidente primero, Jordi Latorre (JxCat), y la portavoz del grupo de Junts, Rosa Pujol, destacaron que el hecho de que numerosos habitantes de ciudades se planteen trasladarse a pueblos a raíz de la Covid-19 supone una “oportunidad” para combatir la despoblación rural. Con este fin, Latorre destacó los dos millones del plan de cooperación en la lucha contra la despoblación y la preparación de un congreso para abordar esta cuestión. Pujol, por su parte, señaló que ayuntamientos y consells recibirán más de medio millón para su promoción turística y que avanzarán en la digitalización de las empresas del sector en Lleida.