Detenida la antigua propietaria de un supermercado de Alcarràs por estafar más de 24.000 euros al nuevo responsable del negocio

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el 19 de noviembre a una vecina de Alcarràs, de 47 años y nacionalidad rumana, como presunta autora de un delito de estafa informática. El día anterior a la detención, el responsable de un supermercado del municipio denunció que alguien había hecho cargos fraudulentos en su cuenta bancaria por un valor de 24.292 euros. Al darse cuenta de que este dinero era de recargas de telefonía que no se habían realizado en su establecimiento se puso en contacto con la empresa intermediaria, que le comunicó que las transacciones se hacían desde un ordenador que tenía que estar en la tienda pero que la antigua propietaria no entregó. Todo apunta que la mujer utilizaba el aparato en su nuevo negocio para hacer las recargas.

Según los datos que el denunciante facilitó a los agentes, a principios del año pasado este adquirió un supermercado que se traspasaba a Alcarràs. En este establecimiento se realizaban recargas de telefonía móvil y con el traspaso el nuevo propietario también heredó un terminal de punto de venta (TPV) que ya tenía un usuario registrado.

El hombre cambió el número de cuenta bancario asociado al aparato.

El nuevo propietario se dio cuenta de que los cargos en la cuenta eran de recargas de telefonía que no se habían realizado en su establecimiento pero se habían hecho utilizando a su usuario. Una vez contactó con la empresa intermediaria, esta le comunicó que las transacciones se hacían desde un ordenador habilitado que tenía que estar en la tienda. El aparato sin embargo, no fue entregado por la antigua propietaria en el momento del traspaso.

De esta manera, todo apuntaba que la antigua propietaria utilizaba el ordenador para cobrar y realizar las recargas de telefonía en su nuevo negocio que había abierto al mismo pueblo.Hechas las primeras comprobaciones, el jueves pasado los investigadores se presentaron en el actual establecimiento de la mujer y la detuvieron como presunta autora de un delito continuado de estafa.

También decomisaron el ordenador y un agente del Grupo de Delitos Informáticos verificó que la antigua propietaria tenía activo el software de recargas con el nombre de usuario que actualmente pertenecía al denunciante. La detenida quedó en libertad después de declarar en la comisaría, con la obligatoriedad de presentarse ante la autoridad judicial cuando sea requerida.