Llamamiento urgente para contratar personal en la residencia de Tremp

La región sanitaria del Alt Pirineu y Aran volvió a hacer ayer un llamamiento urgente de personal para la residencia de la Fundació Fiella de Tremp después de que la práctica totalidad de la plantilla haya dado positivo en la Covid-19, como ya avanzó SEGRE. Además de enfermeras, auxiliares de enfermería y celadores, la búsqueda se ha extendido a personas sin titulación que tengan experiencia en el cuidado de personas mayores. La gestión de la residencia está actualmente en manos de la empresa pública GSS y son los facultativos del hospital de Tremp los que se encargan del seguimiento del estado de salud de los residentes. Desde el inicio del brote de coronavirus registrado el pasado día 19, ya se han contabilizado 113 residentes contagiados, siete de los cuales han sido trasladados al hospital de esta localidad al presentar un pronóstico grave. Si bien ayer no se contabilizó ningún fallecimiento, la residencia de la Fundació Fiella ya acumula doce muertes −fuentes sanitarias precisaron ayer que esta cifra no incluye dos fallecimientos que se produjeron en el geriátrico antes de este brote−. Solo diez mayores han dado negativo, seis de los cuales fueron trasladados ayer a la residencia privada de La Pobla de Segur y dos a la de Guissona. Los bomberos, que en los próximos días desinfectarán los espacios del centro, también se han ofrecido para ayudar ante la falta de personal. Ante las críticas de los familiares, está previsto que un trabajador social se encargue del servicio de información durante doce horas al día.

Por su parte, el ayuntamiento de Tremp está trabajando para ofrecer alojamiento gratuito a las personas que respondan a la llamada para trabajar en la residencia.

Por otra parte, Almacelles concluyó ayer el cribado masivo con un total de 629 pruebas de antígenos en dos días y ningún positivo de la Covid-19. El ayuntamiento se mostró satisfecho al no haberse detectado contagios, aunque lamentó la baja participación. A pesar de las largas colas de vecinos que durante el fin de semana se registraron a la entrada del Centro de Cultura, llegando incluso a las calles Major y Batlle, el alcalde de esta localidad de Segrià, Josep Ibarz, lamentó que “solo se ha sometido a estas pruebas de detección un 10% de la población”, mientras apuntó que “pedimos a los vecinos que acudieran al cribado para acabar cuanto antes con esta pandemia”.