Solo el 10% de los hoteles del Pirineo abren en un puente inédito por la falta de turistas

El puente de diciembre, tradicionalmente uno de los mejores para el turismo en las comarcas de montaña, arranca con cifras inéditas marcadas por la falta de turistas al persistir el confinamiento municipal: solo el 10% de los hoteles del Pirineo están abiertos “y trabajan al 5% de su capacidad”, aseguró ayer el empresario y presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau.

Xacobe Bartolomé, presidente del Grèmi d’Ostalaria de la Val d’Aran, coincidió con esta estimación y añadió que “hace dos semanas teníamos muy buenas reservas para el puente, pero se han anulado” tras la decisión de la Generalitat de no pasar de tramo en la desescalada. Esta medida implica que se mantiene el cierre municipal en fin de semana frente a la previsión inicial que era ampliarlo a la comarca. “Muchos hoteles hemos cerrado” en los últimos días, señaló. Castellarnau señaló como ejemplo que hay municipios turísticos como Espot en los que no hay ningún hotel abierto, o bien que establecimientos conocidos como el Pessets, en Sort, también está cerrado. La ausencia de turistas en el Pirineo afecta asimismo a la restauración, con solo un 30% de locales abiertos, abundó Castellarnau. Buena parte de las reservas de restaurantes se trasladan al lunes y al martes, la segunda mitad del puente, cuando no hay limitaciones más allá del cierre de Catalunya. Señaló que “la situación es angustiante y no vemos el final”.

Con datos del 30 de noviembre, en Lleida ciudad había un 70% de hoteles y un 60% de bares y restaurantes abiertos y en las comarcas del llano la cifra en bares y restaurantes era del 70% abiertos, “trabajado en un 10% de su capacidad”.

3.000 empleos en el aire en Aran La temporada de invierno genera solo en Aran 3.000 empleos directos, de los que se han contratado un volumen “residual”. El puente supone para el esquí de Lleida 65.000 forfaits (6% de la campaña), y un impacto de 12 millones en el Pirineo.