Treinta entidades ecologistas exigen cambiar la gestión del programa del oso en el Pirineo

Una treintena de entidades ecologistas de Catalunya, Aragón, Navarra, del resto de España y también de Francia se han unido para “dar la voz de alarma” sobre la situación del oso en el Pirineo. Estas organizaciones piden “cambios radicales” en la gestión de esta especie después de la muerte de Cachou (en Aran el pasado mes de abril), Sarousse (en la Ribagorza aragonesa el pasado día 29) y otro ejemplar en la región francesa de Ariège. Quieren que se investigue “con rigor e independencia” qualquier muerte de un plantígrado y también que las administraciones se personen como acusación particular en estos casos. Asimismo, piden introducir nuevos ejemplares que sustituyan a los que hayan fallecido por causa humana.

Estas organizaciones ecologistas afirmaron que están “decididas” a usar todos los medios legales en los tribunales competentes y la Unión Europea “para conseguir un cambio radical en las políticas de conservación del oso pardo y su hábitat en el Pirineo”. Exigen a los gobiernos de Catalunya, Aragón, Navarra, España y Francia una mayor defensa de esta especie.

El Conselh, pendiente de que se levante el secreto de sumario de parte del caso de la muerte de Cachou

Instan a que se proclame la necesidad de respetar la vida del oso, como especie protegida, y se adquiera un compromiso en relación a su recuperación. También piden aprobar los planes pendientes, como los de Catalunya y Aragón, y que se repeten el resto. Del mismo modo, ven necesario desarrollar formaciones dirigidas a los cazadores sobre el comportamiento que tiene el oso frente al hombre. Entre la treintena de entidades ecologistas se encuentran Ipcena, Trenca, SOS Ribagorza, Ecologistas en Acción o WWF España.

En relación a la muerte del oso Cachou, fuentes del Conselh Generau d’Aran explicaron que están “pendientes de que se levante el secreto de sumario de una parte del caso”, que se encuentra en manos de la justicia.

Cabe recordar que hasta la fecha ha trascendido que este plantígrado, hallado muerto en Les el pasado mes de abril, murió envenenado con anticongelante y que la policía buscó este producto en la casa del agente de Medio Ambiente acusado. A esta persona se le atribuye un supuesto delito contra la fauna, otro de revelación de secretos y un tercero de prevaricación. Este agente mantiene su puesto en el Conselh Generau d’Aran, pero está apartado del seguimiento de los osos en Aran de forma temporal, mientras la investigación judicial siga su curso.