La Fiscalía dice que el acusado de apuñalar a un hombre en Cervià "quería hacer daño"
Un testigo asegura que el cuchillo era del detenido
El acusado. este miércoles en la Audiencia de Lleida.
La Fiscalía considera que el acusado de dejar sin caminar a un hombre después de apuñalarlo en la espalda en Cervià de Les Garrigues tenía la intención de hacerle daño y mantiene la petición de 9 años de prisión por un delito de lesiones agravadas. La defensa, en cambio, dice que el ataque fue fruto de una reacción "instantánea" para defender a un amigo. El acusado, durante su declaración, explicó que el cuchillo le cayó a un amigo de la víctima y que él lo cogió para "asustarles" y que se marcharan, pero un testigo ha declarado este miércoles que el cuchillo era del acusado y que lo estuvo mostrando con "fanfarronería" durante toda la noche. El hombre ha vuelto a pedir perdón al final del juicio, que ha quedado visto para sentencia en la Audiencia de Lleida.
Los hechos pasaron el 10 de marzo de 2019, en la puerta del casal de Cervià de les Garrigues, donde se estaba celebrando la fiesta de Caranaval. Según el ministerio público, el acusado, de 35 años, hirió en la médula a la víctima, que actualmente tiene 29 años, con un cuchillo, lo cual ha afectado a su movilidad.
La Sala ha acogido este miércoles la segunda y última sesión del juicio ya que la semana pasada quedó pendiente la declaración de un testigo de la pelea. Este hombre ha declarado que vio cómo el acusado apuñaló por la espalda a la víctima durante una discusión entre los dos y que el cuchillo era del acusado. Ha asegurado que había estado bebiendo con él toda la noche y que había tenido un comportamiento muy agresivo, mostrando el cuchillo a todo el mundo, como diciendo "aquí mando yo".
En la fase de conclusiones e informes, la Fiscalía ha hecho referencia precisamente a este testimonio para concluir que ha quedado demostrado que el cuchillo era del acusado y que por lo tanto mintió en su declaración, cuando explicó que se le había caído a otro y que él lo había recogido. Es por eso que entiende que no se le puede aplicar el atenuante de confesión tardía, tal como pide la defensa. Tampoco considera que se le tenga que aplicar el atenuante de actuar bajo el efecto de las drogas y el alcohol ya que, como dijo el médico forense, este consumo no afecta a sus capacidades cognitivas. La defensa, en cambio, discrepa y entiende que sí que afecta a su voluntad ya que este consumo hizo que el acusado tuviera una actitud más desinhibida.
El ministerio público también rechaza otros extremos que defiende la abogada, como que el acusado está arrepentido y que está reparando el daño ya que ha pagado a la víctima 6.000 euros. La Fiscalía entiende que no estaba arrepentido de lo que hizo ya que después de marcharse del lugar volvió con el coche e increpó a la víctima y las personas que lo estaban socorriendo. Además, recuerda que su reclamación asciende a los 263.000 euros.
La defensa reconoce que su cliente cometió el ataque pero pide que se le apliquen varios atenuantes y que se le imponga una pena de 2 años de prisión y que indemnice a la víctima con casi 114.000 euros. Rechaza una indemnización superior por daños morales como pide la Fiscalía al entender que el comportamiento de la víctima contribuyó al desenlace, una afirmación que la fiscalía lamenta porque ni se ha probado ni es "justo".
La abogada también defiende que la víctima no es parapléjica porque puede caminar con la ayuda de unas muletas y destaca que actualmente es autónomo sin necesidad de una silla de ruedas. Además, añade, no tiene reconocida ninguna discapacidad de manera oficial. La fiscalía, sin embargo, destaca que la herida que sufrió la víctima fue de gravedad "extrema", tal como declaró el médico forense, que para hacer desplazamientos más largos necesita la silla y que a causa de las secuelas, le será complicado encontrar trabajo y llevar una vida "normal".
Al final de la vista, el acusado ha hecho uso de su derecho a la última palabra para volver a pedir perdón a la víctima, como ya hizo durante su declaración. "No era mi intención hacerle daño. Lo único que quería era que parara la agresión a mi amigo", ha asegurado. El acusado ha añadido que ahora se ha dado cuenta de que "el alcohol y las drogas pueden causar consecuencias negativas" y que su voluntad es "dejarlo para evitar más problemas". Su abogada ha destacado que el acusado, que está en la prisión por estos hechos, no tiene antecedentes.
