La Fiscalía investiga el brote de Covid en la residencia de Tremp, con 42 muertos

La Fiscalía de Lleida investiga si la residencia Fiella de Tremp ha cumplido con los protocolos sanitarios para afrontar la pandemia, a raíz del brote de coronavirus que hasta ayer había provocado la muerte de 42 usuarios. El Ministerio Público solicitará a la conselleria de Salud, concretamente a la inspección de este departamento, un informe sobre las medidas de seguridad que tomó este centro para la tercera edad. De momento se trata de diligencias informativas, ya que hasta la fecha ningún familiar ha presentado ninguna denuncia ante los Mossos d’Esquadra ni en sede judicial.

Una vez la conselleria remita estos informes a la Fiscalía, esta valorará si lleva a cabo más diligencias al respecto. La petición se hace al departamento de Salud ya que intervino la residencia el pasado 28 de noviembre. Lo hizo a través de Gestió de Serveis Sanitaris (GSS), al aumentar los casos positivos de 57 a 150. Se trata del segundo caso en el que la Fiscalía inicia diligencias informativas en residencias de la provincia de Lleida a raíz de su gestión durante la pandemia.

Las familias de los usuarios se han sentido desatendidos y critican la falta de información

Dos muertes más elevaron ayer a 42 los decesos en el centro desde el inicio del brote, detectado el 19 de noviembre. Actualmente, hay 92 usuarios positivos. Ochenta están en la residencia, once en el Hospital Comarcal del Pallars y uno en el geriátrico de Guissona. Este último dio positivo después de ser trasladado el pasado 28 de noviembre. Asimismo, fuentes cercanas al centro explicaron que dos de los cinco usuarios trasladados al Centre Geriàtric del Pirineu en La Pobla de Segur también han dado positivo y han vuelto a la residencia Fiella.

Además, hay 42 trabajadores contagiados. En la residencia de Tremp solo hay usuario negativo, mientras que hay otros tres en La Pobla y otro en el centro de Guissona. Fuentes de Salud apuntaron ayer que desde el pasado 20 de noviembre se han derivado 19 residentes al Hospital Comarcal del Pallars, en Tremp. Añadieron que la situación actual del centro “no es nada fácil” y que cualquier decisión “se ha tomado siguiendo todos los protocolos sanitarios”. No obstante, confiaron que la situación comience a “estabilizarse” después de trabajar para poner “orden” en el centro.

Mientras, fuentes sindicales apuntaron que una vez se “calme el caos sanitario en el geriátrico”, solicitarán una investigación a la conselleria de Salud y al departamento de Trabajo para determinar si hubo algún incumplimiento de las medidas de seguridad e higiene. Insistieron en denunciar la “opacidad” por parte de la conselleria y del centro a la hora de facilitar información, especialmente a las familias afectadas. “A día de hoy no sabemos si se ha derivado personal sanitario al geriátrico ni cómo se suple a los empleados que también están contagiados”, dijeron.

Por su parte, trabajadores del hospital comarcal señalaron que no hay presión asistencial en el centro médico, aunque apuntaron que hace un par de semanas algunos sanitarios sí que se trasladaron al geriátrico para atender a afectados por el brote de coronavirus.

“Llamar por teléfono es una aventura y un absurdo”

La Fundació Jaume Fiella de Tremp habilitó la semana pasada un teléfono específico para las familias de los residentes, con el fin de facilitarles información concreta sobre los usuarios del geriátrico de Tremp. No obstante, esta vía de comunicación con el centro no ha dado el resultado esperado. Son muchos los familiares de residentes que desconocen este número y los que sí, aseguran que no consiguen obtener la información requerida. “En la mayoría de los casos quien contesta no tiene información concreta sobre la evolución de los familiares o, simplemente, no contestan”, dijeron. Otros explicaron que la única manera de contactar con los residentes es a través de teléfonos móviles personales. “Llamar al centro es una aventura diaria y un absurdo”, concluyen. No obstante, algunas familias sí han recibido información diaria o semanal sobre el estado de salud de sus allegados, “principalmente, desde que el centro fue intervenido por Salud”, añadieron. Pese a ello, muchos familiares se han sentido desatendidos y solo han recibido información puntual. “Nos han llamado un par de veces para decirnos que nuestro familiar estaba mal y para decirnos que había fallecido”, explicaron.