Solé dice en el Superior de Justicia que no organizó el 1-O en Agramunt
El conseller de Exteriores defiende que intentó que la escuela no fuera dañada por la Guardia Civil y afirma que participó en un debate sobre el referéndum pero no como alcalde
El conseller de Exteriores, Bernat Solé, ha negado este lunes al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que participara en la organización del referéndum del 1-O cuando era alcalde de Agramunt (Urgell). En el juicio contra él por desobediencia Solé ha dicho que participó en un debate en un local municipal como representante político, pero no como alcalde. También ha dicho que no cedió la escuela para hacer la votación, pero sí que intentó que si venía la Guardia Civil no se escondieran las urnas en el centro, para que la actuación policial no dañara el edificio. La fiscalía pide un año y medio de inhabilitación para cargo público y 24.000 euros de multa.
La fiscalía basa su acusación principalmente en dos artículos en la revista municipal 'Sió', elaborada por voluntarios, donde se explicaba que Solé participó en un debate público dónde animó a los ciudadanos a votar, y que el 1-O fue a la escuela donde se hacía la votación. Eso ha sido aceptado por Solé y por los autores de los artículos, pero el acusado ha rechazado la interpretación que hace el ministerio público.
El 7 de septiembre del 2017 Solé promulgó un decreto de alcaldía apoyando el referéndum, después de que el Parlamento aprobara su convocatoria, pero no ordenaba nada concreto, sino que era una "mera adhesión política". La delegación del gobierno español en Cataluña advirtió a todos los alcaldes que tenían que intentar impedir la votación, a raíz de la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional, advertencia que Solé recibió el 12 de septiembre, pero sólo recibió la advertencia sobre la suspensión provisional del decreto de normas complementarias, no de la ley del referéndum.
El 25 de septiembre Solé participó en un acto sobre el referéndum organizado en el Casal Agramuntí, de titularidad y gestión municipal. Tenía que participar también el entonces diputada de la CUP Mireia Boya, que no asistió, y un representante de los comunes. Pero Solé ha dicho que participó como representante de ERC y JxSí, no como alcalde, ya que no se invitó ningún otro grupo municipal. De hecho, según él, no se habló de la logística del referéndum ni de Agramunt en concreto. Él defendió el derecho al voto. En la revista 'Sió' se lo citaba como alcalde.
La AFA del CEIP Macià Companys, de titularidad municipal, organizó actividades lúdicas el sábado 30 de septiembre por la tarde para mantener abierta la escuela hasta el día siguiente. Solé ha dicho que no cedió la escuela pero admitido que fue varias veces a la escuela el mismo domingo 1 de octubre para comprobar cómo estaba la situación. Al oír rumores que llegaría la Guardia Civil, y habiendo hablado con alcaldes próximos donde sí que habían actuado los antidisturbios, pidió a los organizadores que no hubiera ningún enfrentamiento, sino que dejaran pasar los agentes y que se llevaran lo que quisieran, pero que no hubiera lesiones ni daños en el edificio. Así lo ha explicado Solé y los tres testigos autores de la revista, jubilados y voluntarios.
Cuando se propuso esconder las urnas en el falso techo de los lavabos, Solé pidió que no se hiciera para no provocar más daños. Por eso, los organizadores escondieron las urnas varias veces en un domicilio próximo. "Por encima de todo quería preservar el orden público", ha asegurado.
La defensa de Solé ha recordado que el Ayuntamiento no dio ninguna orden a favor del referéndum, y también que la gestión de las escuelas es de la Generalitat, aunque la titularidad sea municipal. También ha recordado que el Tribunal Supremo ya estableció la responsabilidad del Govern en la apertura de los centros el día de la votación. De hecho, en ninguna votación el consistorio cede el centro educativo, sino que se utiliza directamente por parte del Departamento de Educación.
El abogado del conseller también ha recordado la sentencia de la Audiencia Nacional que absolvió el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, al considerar que no sólo desobedeció el TC, sino que hizo lo que tenía que hacer para evitar disturbios el 1-O.
Al final del juicio Solé no ha hecho uso de su derecho al último turno de palabra y la causa ha quedado vista para sentencia.