El 80% de los muertos de la residencia Fiella de Tremp falleció dentro del propio centro

Un total de 55 personas habían fallecido hasta ayer en el brote de la residencia de la Fundació Fiella en Tremp, y cuatro de cada cinco lo habían hecho en el centro. Son 44 personas, frente a las 11 que murieron en el hospital, contiguo al geriátrico. La consellera de Salud, Alba Vergés, hizo públicos ayer estos datos en una visita el municipio. Explicó que la residencia está equipada para prestar asistencia médica a los residentes, y que trasladarlos o no obedece a “decisiones clínicas”.

En tres semanas, los decesos suman más de un tercio de la población del centro (unas 140 personas) y son ya uno de cada diez de los registrados en Lleida por Covid. Vergés lamentó las muertes aunque dijo que la cifra “no sorprende”. El porcentaje, afirmó, es similar al de otros centros en la segunda ola de la pandemia. La consellera visitó el hospital y se entrevistó con el consistorio, pero no fue al geriátrico. Explicó que es un centro rojo, donde el brote no permite visitas, a pesar de que el número de contagiados había caído en picado. Ha pasado de 68 en el centro a 14, mientras que 55 se consideraban recuperados tras pasar la cuarentena. Vergés corroboró que los curados iniciarán un desaislamiento progresivo, aunque “con precaución”.

Vergés insistió en que, desde el primer contagio, el 19 de noviembre, hasta la intervención de la residencia, el 28, Salud dio apoyo y supervisión a la dirección del centro, “responsable de aplicar los protocolos de seguridad” y les instó a colaborar con la conselleria en interés de los residentes. Respondía así al vicario general del obispado y patrono de la residencia, Josep Maria Mauri, quien rechazó cualquier responsabilidad tras la intervención. La Fiscalía reclama informes sobre el cumplimiento de los protocolos de seguridad, y Vergés dijo que los entregarán esta misma semana.

“Siempre actuamos, pero no cambiamos al gestor el primer día”, subrayó Vergés. De hecho, solo han intervenido 21 en Catalunya (5 en Lleida). En Tremp se hizo cuando toda la dirección y gran parte de la plantilla estaban contagiados o confinados.

Por otra parte, En Comú Podem reclamó ayer la dimisión del delegado de la Generalitat. Ramon Farré; y de la gerente de la región sanitaria de Lleida, Divina Farreny, por “deficiencias” en la gestión del brote de Tremp. Setenta de las 87 residencias de Lleida no tienen casos y son verdes. Once tienen brotes (rojas) y en otras 6 hay positivos, pero están bajo control y el centro está sectorizado (naranjas). La Llar de Sant Josep de La Seu ha recuperado los 21 residentes trasladados a Puigcerdà y los cuatro contagiados en el centro han recibido el alta.

“No entendemos qué ha pasado, aquí ha habido descontrol”

Vecinos de Tremp explicaron ayer que “no se entiende lo que ha pasado” con el brote de la residencia Fiella. Tampoco son capaces de comprender “cómo ha sucedido” y recordaron que “cuando había casos por todas partes, en otros geriátricos, aquí no había nada”. Destacaron el impacto emocional que está teniendo el elevado número de fallecidos en el municipio. Vecinos que viven en los alrededores del geriátrico señalaron que desde casa “vemos cómo sale el coche fúnebre”. Otros se preguntaron “quién se responsabiliza de la situación” y calificaron lo sucedido como “algo muy fuerte” y “poco agradable”. Asimismo, apuntaron que la situación es “dura”, creen que “ha habido algún tipo de descontrol” porque “no es normal que haya tantos fallecidos” y destacaron que en esta residencia viven “personas muy mayores”.