ESNOTICIA
Linyola supera los 70 positivos y pide test masivos y más restricciones
El riesgo de rebrote se sitúa a los 5.968 puntos con una velocidad de propagación de 3,75|| Encuentros sociales con más de 6 personas y 'botellones', posibles focos
El brote de contagios de Linyola ya suma más de 70 casos positivos y mantiene a 130 personas aisladas, una decena hospitalizados y dos en la UCI. El brote tiene en alerta al consistorio, que pide reducir al máximo la interacción social y la movilidad de los vecinos. Según el primer edil, Àlex Mases, “nos encontramos en una fase expansiva y probablemente en la tercera ola de contagios mucho más agresiva de lo que esperábamos”. El riesgo de rebrote ayer en Linyola superaba lo 5.960 puntos y la velocidad de propagación era de 3,75. El brote no está focalizado en ningún colectivo determinado de la población aunque algunas fuentes apuntaron ayer que se han llevado a cabo reuniones familiares y sociales “que han sobrepasado de largo el número de personas permitidas” y otras señalaron la celebración de algún ‘botellón’ juvenil durante el puente de la Purísima como causa. No obstante, desde el consistorio apuntaron más a una “relajación de las medidas de seguridad entre la ciudadanía” y “no hacer mucho caso a reducir la interacción social”. Según Mases, la situación “aún está descontrolada y apeló a la responsabilidad para frenar los contagios”. Pidió al Procicat que no se flexibilice medidas el viernes como la del levantamiento del confinamiento municipal y reclamó un cribaje poblacional para detectar asintomáticos. “Los próximos 7 días serán claves y debemos insistir en el cumplimiento de las medidas de protección. Todos debemos hacer un esfuerzo, no salir de casa salvo lo imprescindible y frenar la movilidad, también en pueblos vecinos para no extender el virus”. El consistorio ha cerrado la biblioteca y la guardería y solo atiende algún caso con dificultades de custodia y en el colegio público el Sitjar, ayer solo asistieron la mitad de los alumnos. Salud hará un cribaje selectivo en el colegio el viernes y el sábado, tanto a los alumnos como a los docentes. Por su parte, pueblos cercanos a Linyola como Ivars también pidieron ayer evitar el contacto con vecinos de esta localidad para contribuir así a la contención y evitar la propagación.
Vecinos del municipio manifestaron vivir con cierto temor esta situación y valoraron positivamente las restricciones para no tener que lamentar muertes: “Hay afectados de todas las edades y debemos ser conscientes de la gravedad”, dijeron.