Los Mossos llevan ante el juez a 494 conductores en 11 meses en Lleida

Los Mossos d’Esquadra han imputado hasta el mes de noviembre de este año a cerca de quinientos conductores en las comarcas leridanas por delitos contra la seguridad vial, una cifra que supone una disminución del 37% respecto a los 785 casos contabilizados por la Policía catalana durante todo el año pasado. Hay que tener en cuenta que la reducción generalizada de delitos se ha producido en un contexto marcado por el descenso de la movilidad a raíz de las restricciones decretadas para frenar la propagación de la Covid-19, especialmente entre mediados de marzo y principios de mayo, cuando estuvo vigente el confinamiento domiciliario. La causa mayoritaria de estas denuncias por la vía penal es la conducción bajo los efectos del alcohol o la droga, una circunstancia que, aunque este año se ha reducido considerablemente, sigue estando detrás de más de cuatro de cada diez sanciones penales. Según los datos facilitados por los Mossos d’Esquadra, en los once primeros meses del año un total de 494 conductores acabaron ante el juez por delitos de tráfico en la provincia, de los cuales 342 en los municipios del llano. Por infracciones, 214 de estos imputados fueron sorprendidos con límites que sobrepasaban lo permitido por ley en consumo de alcohol (202) y drogas (12). A este delito se deben sumar otras 34 denuncias a leridanos que se negaron a someterse a las pruebas −en 2019 fueron cincuenta−. Le siguen los chóferes denunciados penalmente por conducir sin carnet, que suponen el 16% del total, con 79 imputados. Una de las infracciones que más se han reducido este año son las cometidas por conductores que nunca habían obtenido el carnet, que han pasado de 44 en 2019 a 26 hasta el pasado mes de noviembre. Se han mantenido esyables los casos de conducción temeraria (30) y exceso de velocidad (18). Según el balance de Mossos, dos chófers han sido imputados este año por un delito de homicidio imprudente.