Controles policiales en Linyola para evitar movilidad

El ayuntamiento de Linyola prevé que hasta mediados de la próxima semana seguirán sumando nuevos casos de Covid-19 en el municipio por el brote que ya afecta a más de 150 vecinos (600 afectados) de los que 10 han tenido que ser ingresados en centros hospitalarios. Por este motivo, el alcalde, Àlex Mases, remarcó que este fin de semana es “crucial” para evitar frenar los contagios, por lo que pidió a los vecinos que eviten contactos innecesarios y solo se desplacen en caso de necesidad. Coincidiendo con el primer fin de semana de confinamiento comarcal, los Mossos d’Esquadra llevaron a cabo controles en las entradas a este municipio del Pla d’Urgell, que sirven básicamente para recomendar a los vecinos que se desplacen fuera del municipio solo por motivos justificados, como ir a trabajar o urgencias, ya que no hay una orden específica del Procicat en Linyola que impida que los habitantes salir de su pueblo. En este sentido, el primer edil aseguró que los vecinos han seguido las recomendaciones del consistorio en este sentido, un hecho imprescindible para que el brote “se pueda vencer lo más pronto posible”. Así, han cerrado la mayoría de bares y restaurantes al menos hasta el próximo lunes, un hecho que ha contribuido a frenar la actividad social. Durante la próxima semana, se darán a conocer los resultados de las 275 pruebas PCR que se llevaron a cabo en el colegio El Sitjar (ver SEGRE de ayer). El consistorio ha cancelado muchos actos del programa navideño, que empezaban este fin de semana con las actividades vinculadas a la Marató de TV3. Solo se mantiene el sorteo de lotes de regalos, que se hará sin público. La cantata de villancicos prevista para el 25 de diciembre se prevé posponer y el consistorio busca alternativas al acto previsto con motivo del día de Reyes, con la llegada del paje real para recoger las cartas de los más pequeños.