El esquí de Lleida invierte 11 millones pese a la incertidumbre por una movilidad limitada

Las estaciones de esquí leridanas han invertido 11 millones de euros en esta temporada, pese a la incertidumbre por la crisis sanitaria y las restricciones, en especial en el ámbito de la movilidad. Medidas para proteger a los esquiadores y al personal suponen buena parte de las innovaciones en los dominios esquiables. Estrenan avances en materia de digitalización, con forfaits electrónicos y apps de móviles para evitar colas y aglomeraciones. Sus responsables aseguran que la pandemia hace “imposible” pronosticar resultados de la campaña, y declinaron avanzar una cifra de forfaits como objetivo. Fueron 1.253.366 en la anterior, interrumpida por el primer estado de alarma el 15 de marzo

“No esperamos una temporada brillante”, reconoció Pep Albós, director de marketing de Baqueira, quien apuntó que buscarán “salvar los muebles”. Recordó que la mayoría de sus clientes proceden de Madrid, País Vasco y Francia, por lo que las limitaciones a la movilidad “afectan mucho” y destacó que “hay que adaptarse día a día”. Esta estación ha abierto pistas en Beret y la Bonaigua.

“Es muy difícil hacer valoraciones”, dijo en la misma línea Gemma Tost, jefa de marketing de Port Ainé y Espot, ambas de FGC junto con Boí Taüll. “Lo iremos viendo en función de los acontecimientos”. Frente a esta situación incierta, la Diputación y Turisme de Catalunya han puesto en marcha una campaña de promoción del Pirineo, mientras que otra da a conocer los atractivos del territorio. El presidente de la Diputación, Joan Talarn, afirmó que “el esquí es salud” y recordó que el sector genera dos mil empleos directos y 7.500 indirectos. “Hay que animar a venir a esquiar”, concluyó. La vicepresidenta del patronato de Turismo, Rosa Pujol, planteó que el Procicat permita salidas de esquí de un día a “grupos burbuja”, al considerar que “no supondría riesgo” y favorecería al turismo. Ahora, las restricciones obligan a la gran mayoría de esquiadores a pernoctar en el Pirineo.

Por su parte, Andorra anunció la apertura del esquí el 2 de enero, el mismo día en que la Generalitat afirmó que no autorizará viajes a segundas residencias y hoteles del Principat en Navidad. La asimilación con el Alt Urgell en materia de movilidad permite desplazamientos de residentes entre ambos territorios, pero no se aplica al resto del territorio catalán. “No es para irse de vacaciones”, dijo la consellera de Presidencia, Meritxell Budó. El Cap de Govern andorrano, Xavier Espot, valoró que “es insuficientes y no comportan ninguna mejora”. “Pedimos una justa contraprestación al apoyo, sobretodo sanitario, que damos a los residentes del Alt Urgell”, añadió.