La Segarra exige una moratoria para nuevos parques eólicos en la comarca

El pleno del consell de la Segarra reclama una moratoria en la implantación de nuevos parques eólicos en la comarca. Así lo pide una moción aprobada en el pleno del pasado miércoles. La presentó ERC y recibió el apoyo de la CUP y los votos en contra de Junts y del PSC. Los proyectos en trámite suman más de 140 molinos.

El portavoz republicano en el consell, Joan Santacana, señaló que se plantea la paralización de proyectos para consensuar un equilibrio entre el “alud” de propuestas y el respeto al entorno natural y el paisaje del territorio. Recordó que la Segarra concentra gran parte de los aerogeneradores previstos en Catalunya, y valoró que esto “abre la puerta a propuestas especulativas de las grandes empresas que no siempre benefician el territorio”. ERC propuso abrir un debate político y de los agentes económicos del territorio para hacer compatible el desarrollo de las energías renovables con el futuro de la Segarra como comarca que busca fomentar el turismo.

La Segarra se proyecta como una de las comarcas con mayor concentración de aerogeneradores

La portavoz de Junts, Immaculada Secanell, argumentó que la moción tiene con las miras puestas en las próximas elecciones al Parlament. Por su parte, el socialista Raimon Fusté afirmó que Catalunya ya lleva un retraso considerable en comparación con el resto de España en lo que refiere a la implantación de las energías renovables.

Torà tendrá un área de reciclaje con cámaras de videovigilanciaEl consell de la Segarra, a través de la empresa GBI, responsable de la recogida de residuos en la comarca, construirá una nueva área de gestión de residuos en el municipio de Torà. Esta actuación se enmarca en el plan de mejoras en la gestión de desechos en la comarca, que ya vio el año pasado la ampliación del sistema de recogida puerta a puerta en Sanaüja y Sant Ramon. Esta nueva infraestructura se ubicará en una zona destinada a equipamientos cerca del parque de bomberos. El espacio tendrá una superficie de unos 60 metros cuadrados. Según explicó el alcalde, Magí Coscollola, estará vallado y dispondrá de un sistema de cámaras de videovigilancia para controlar los vertidos. Esta semana se han iniciado obras.