MUNICIPIOS VIVIENDA
Naut Aran quiere hacer pisos sociales en locales vacíos
Prevé habilitar una veintena entre inmuebles públicos y privados
El ayuntamiento de Naut Aran quiere convertir locales comerciales vacíos en viviendas sociales de alquiler. Con ello pretende dar respuesta a la escasez de vivienda asequible en el municipio y, al mismo tiempo, facilitar un nuevo uso para inmuebles cuyos propietarios no pueden alquilar ni vender para comercios. Hacerlo requerirá modificar la normativa urbanística municipal. Los trámites están ya en marcha y el consistorio espera someter estos cambios al visto bueno de la comisión de Urbanismo de Aran el próximo año.
El alcalde, César Ruiz-Canela (CA), explicó que, si Urbanismo avala el uso de locales comerciales como viviendas, una ordenanza municipal fijará precios asequibles para estos inmuebles y prohibirá de forma expresa usarlos como alojamientos turísticos. Permitirá estas reformas en todos los pueblos del municipio salvo el núcleo de Baqueira, formado por segundas residencias. Los propietarios que se acojan a la posibilidad de reformar sus locales vacíos para darles uso residencial deberán alquilarlos durante todo el año al precio regulado. El ayuntamiento, a su vez, prevé habilitar como viviendas cuatro locales de propiedad municipal que ahora emplea como almacenes.
El consistorio permitirá viviendas en locales de todos los núcleos de población salvo Baqueira
El primer edil apuntó que, entre locales públicos y privados, esperan disponer de una veintena de viviendas sociales. Las últimas fueron una promoción de 18 que el Incasòl construyó en Arties en 2003. Ruiz-Canela explicó que los terrenos que ha obtenido el municipio a través de cesiones por urbanizaciones son pequeños para edificar pisos sociales, y añadió que los costes de construcción en el Pirineo hacen inviable vender vivienda social al precio que fija la normativa.
El consistorio ha detectado hasta ahora al menos dos locales convertidos en viviendas de forma ilegal. El cambio que plantea el ayuntamiento podría regularizar este uso, pero con limitaciones. Así, no se podrán legalizar edificios construidos sin licencia o en suelo rústico. Tampoco se podrán usar como vivienda locales en zonas de flujo preferente del agua en caso de riadas. Asimismo, los inmuebles transformados deberán reunir las mismas condiciones de habitabilidad que cualquier piso o casa.