Álvaro: «Me canso, pero no me preocupa tras ver lo que han sufrido otros»
Lleida, 19 años
“Mi madre trabaja en una residencia de ancianos y se contagió en la primera oleada. En casa vivo con mis padres y mis hermanos y creemos que todos nos contagiamos, pero entonces no hacían pruebas a nadie. Yo lo sufrí como una gripe leve y perdí el olfato y el gusto. Ahora vivo en una residencia de estudiantes en Barcelona y en octubre hubo un brote. Nos hicieron pruebas a todos y di positivo. No lo entendí, porque se supone que ya lo pasé en marzo y antes de irme a Barcelona me hice una prueba y di negativo. Quizá me reinfecté, pero los médicos no le dieron importancia. Aun así, en esta ocasión no sufrí ningún síntoma. Ahora lo que me ocurre es que me ahogo cuando hago deporte y camino rápido, además de que tengo poca resistencia. Me canso mucho. No soy un deportista habitual, pero esto antes no me pasaba. He decidido que no me vea ningún médico, porque no me preocupa después de ver lo que ha llegado a sufrir la gente y tampoco es que me haya cambiado mi día a día. Tenemos que ser responsables. He estado aislado tres veces y no pasa nada”.