INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS
“Apartan” la N-230 de una ladera que sufre aludes y trabajan para asegurarla
Habilitan una calzada provisional mientras duren las obras en El Pont de Montanyana
La carretera N-230 ha cambiado su trazado en un pequeño tramo en El Pont de Montanyana, en Huesca. El ministerio de Transportes y Movilidad ha habilitado una calzada que aparta el tráfico de vehículos de una ladera inestable, que ha sufrido varios desprendimientos en los últimos años. Se trata de un paso provisional que se mantendrá mientras se llevan a cabo trabajos de desmonte para evitar nuevos aludes.
Estas obras tienen un presupuesto de dos millones de euros e incluirán también la construcción de un nuevo muro de escollera y de drenajes para evacuar el agua de las lluvias. Así lo indicó el ministerio, que recordó que el desmonte del talud comenzó el pasado 27 de abril, tras un desprendimiento como consecuencia de un episodio de fuertes lluvias.
Incialmente se estableció en este punto un paso alternativo regulado por semáforos. Sin embargo, esta solución provocaba retenciones e incluso se registró algún accidente leve. Ahora, esta calzada provisonal permite una circulación más segura y sin interrupciones mientras se llevan a cabo las obras en la ladera. Una vez concluyan, el tramo clausurado volverá a entrar en funcionamiento.
El tramo cerrado por obras se construyó hace poco más de una década, con la finalidad de suprimir dos curvas cerradas del trazado original. Ahora los desprendimientos obligan a clausurarlo de forma temporal. Por su parte, la calzada provisional aprovecha parte de la carretera N-230 original, que quedó sin uso tras las obras para reformarla.