TRIBUNALES SENTENCIA
Condenan a un cazador furtivo sin poder cazar durante 5 años
El TSJC le multa con 12.400 € || Denunciado en dos ocasiones por los Mossos y los Rurales tras ser sorprendido en el Sobirà
Imagen del decomiso que hicieron los Rurales en 2016.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado a un hombre con cinco años de retirada de la licencia de caza y una multa de 12.400 euros por caza furtiva en el Pallars Sobirà, según ha podido saber este periódico. Se trata de un furtivo que fue denunciado en dos ocasiones por los Mossos d’Esquadra y los Agentes Rurales. Es una sentencia que sienta jurisprudencia, porque ya es firme, y, además, los cinco años de retirada de la licencia de caza es el máximo que permite la ley, según fuentes conocedoras del caso.
El ahora condenado fue denunciado por los Mossos d’Esquadra en mayo del año 2015 junto a otras tres personas por diversas infracciones en la ley de Caza. Fueron sorprendidos cerca del coto de Tírvia-Farrera. Los policías observaron cómo los cazadores compartían y disparaban un rifle con silenciador y cómo, en dos ocasiones, uno de ellos se marchaba del lugar y volvía poco después con la cabeza de un rebeco que guardaban en una mochila. Les decomisaron dos rifles, dos cajas de munición, cuatro prismáticos, un monóculo y un foco de luz.
En mayo de 2015 fue sorprendido en la zona de Tírvia y en noviembre de 2016 en Alt Àneu
Pese a la infracción, un año y medio después, concretamente en noviembre de 2016, el hombre fue denunciado nuevamente por su supuesta participación en una trama de caza furtiva que operaba en el Pirineo de Lleida y que contaba con el apoyo logístico de un guía local. Efectivos de los Rurales interceptaron al ahora condenado en Alt Àneu (en zona de la reserva de caza Alt Pallars) después de ser testigos de cómo disparaba y mataba varios ejemplares de rebeco acompañado de un guía local. El furtivo había utilizado para dar caza a los rebecos un rifle de calibre medio con silenciador, que es un arma prohibida.
Fue entonces cuando se inició el proceso judicial entre la Generalitat y el furtivo. Finalmente, el caso llegó al TSJC, que ha condenado al infractor con la retirada de la licencia de caza durante de cinco años y la multa de 12.400 euros.
