Reabiertas las carreteras y el AVE, pero sin tren de la costa

La situación en las carreteras de Lleida fue volviendo ayer progresivamente a la normalidad después de la nevada que dejó el temporal Filomena. No obstante, a última hora de la tarde aún era obligatorio el uso de cadenas para circular por cinco vías de la demarcación, entre ellas el puerto de la Bonaigua y la L-913 entre Vilanova de Meià y Gavet de la Conca. También había avisos por la presencia de nieve y hielo en otras ocho vías, como por ejemplo la C-230a entre Sarroca de Lleida y Llardecans en el Segrià, o la LV-711 de L’Albagés a Juncosa en Les Garrigues. De hecho, la Diputación pidió circular con mucha precaución por todas sus carreteras debido a la posible presencia de placas de hielo. Asimismo, al mediodía había un total de cinco carreteras cortadas, pero a lo largo de la jornada se fueron reabriendo todas las afectadas por las nevadas.

La situación de los trenes de cercanías, por su parte, es más complicada. Según explicaron fuentes de la compañía Renfe, a última hora de ayer aún no tenían “ningún tipo de previsiones y calendario” para restablecer la circulación en la línea de la costa (R-13 y R-14), que conecta Lleida con Barcelona por Tarragona, entre Lleida y la estación de La Plana-Picamoixons. “Estamos a la espera de que Adif acabe con las labores de limpieza de las estaciones y las vías, por lo que por ahora estas líneas están fuera de funcionamiento”, señaló un portavoz de Renfe. La línea de Manresa (R-12) sí que está operativa. Otro servicio ferroviario que quedó restablecido ayer al mediodía fue el de la línea de alta velocidad entre Barcelona y Madrid con parada en Lleida, que estaba interrumpido desde el sábado. Según informaron fuentes de Renfe, el primer AVE que volvió a circular fue el que salió de Barcelona a las 14.00 horas y llegó a la capital del Segrià poco antes de las tres de la tarde. A partir de entonces el servicio de alta velocidad funcionó con normalidad.