El temporal pasa factura a los pueblos una semana después

Una semana después del paso del temporal Filomena por las comarcas de Lleida, la mayoría de municipios han ido recuperando la normalidad aunque otros siguen trabajando para despejar los accesos a los núcleos y retirar la nieve acumulada de las calles. Precisamente, el trabajo llevado a cabo por los ayuntamientos durante los últimos siete días supone una factura muy alta para los consistorios. El alquiler de la maquinaria, las horas trabajadas por el personal con el objetivo de preservar la seguridad de los vecinos y retirar la nieve requiere una inversión de entre 10.000 y 15.000 euros para las arcas municipales por trabajos de una semana, según fuentes consultadas. No obstante, los ayuntamientos pueden acogerse a distintas líneas de ayudas de la Diputación y de la Generalitat. La consellera Budó apuntó el jueves que la Generalitat recuperará el PUOSC de mantenimiento, un plan financiero para la conservación de pistas y caminos municipales, para ayudas a los municipios y asumir estos gastos. La presencia de la nieve ya es testimonial en las calles de municipios como Tàrrega mientras que en otros del Urgell como Vallbona de les Monges aún quedan importantes espesores que hacen impracticable el acceso a algunos caminos. Los alcaldes de la comarca explicaron ayer que los desperfectos de la nevada son mínimos y donde ha afectado más es enlos campos de olivos, afirmó el presidente del consell y alcalde de Sant Martí de Riucorb, Gerard Balcells, que añadió que ahora que la nieve se ha deshecho, los caminos están llenos de barro y en algunos hay árboles o brancas rotas por el peso de la nieve. En Bellpuig, el alcalde, Jordi Estiarte, explicó que “casi ya no queda nieve ni en los campos”, pero el primer edil de Verdú, Josep Mas, reconoció que “aún queda mucha nieve”.