Las pistas acatan el veto al deporte escolar y alcaldes piden más claridad

Las pistas de esquí de Lleida acatan la decisión del departamento de Educación de no autorizar el programa del Esport Blanc Escolar, que inicialmente la secretaría general de Deportes había permitido para el martes. El departamento de Educación consideró el viernes que las salidas de los alumnos de Infantil y Primaria de los colegios del Pirineo para ir a las pistas eran contradictorias con el confinamiento municipal decretado por la pandemia y las vetó. El gerente de la asociación catalana de estaciones de esquí y actividades de montaña (Acem) Joaquim Alsina, apuntó que el programa escolar de esquí supone una inversión a largo plazo puesto que ayuda a formar a esquiadores en Catalunya, pero que no implica una gran rentabilidad económica para los complejos de esquí. Según Alsina “esta temporada ya no se salva, ni con el programa de esquí escolar ni con nada”, dijo. No obstante, solicitó ampliar el programa a todos los alumnos de Catalunya más adelante. El presidente de la Mancomunitat de Municipis per a la Promoció de l’Esquí Nòrdic y alcalde de La Seu, Jordi Fàbrega, pidió a la Generalitat que las decisiones que se tomen sean sólidas y consistentes (tras las contradicciones del viernes), siempre que la situación sanitaria no las obligue a modificar. Según Fàbrega, “restringir” la salida de los alumnos para ir a las pistas significa que “la decisón no tiene en cuenta la realidad del Pirineo”. Hasta el momento, no están autorizadas las salidas y actividades curriculares en horario lectivo fuera del centro, por lo que alumnos de Rialp tampoco podrían ir a las pistas de Port Ainé dentro del programa. Salud y Educación valoran autorizar las salidas de los centros si la situación mejora en las próximas semanas. Baqueira también acató la medida y fuentes del complejo destacaron que se seguirá colaborando desde el momento en que se vuelva a autorizar el programa. Las estaciones siguen manteniendo la actividad y las gestionadas por Ferrocarrils recibieron ayer a 640 esquiadores, de los cuales 253 fueron a Port Ainé; Espot registró 153 esquiadores y la estación de la Alta Ribagorça, 234. Unas cifras bastante elevadas teniendo en cuenta el confinamiento municipal.