Buscan un acuerdo para que Barruera recupere las clases

El departamento de Educación aseguró que los 25 alumnos de infantil del colegio La Vall de Boí de Barruera que desde hace una semana no van a clase como protesta de los padres por la incorporación de un profesor que no es de su confianza seguirán bien atendidos tras el regreso de este de una baja tras las fiestas. El docente ya fue vetado en septiembre por los padres y cogió la baja, por lo que fue sustituido por una maestra.

El delegado de Edudación en Lleida, Carles Vega, señaló que esta docente se mantendrá en la escuela y añadió que ya en septiembre se desplegaron todos los mecanismos para que los alumnos tuvieran el máximo apoyo pedagógico desde el primer día.

Todos los escolares menos uno dejaron de ir al colegio a la vuelta de las vacaciones tras la Navidad

Vega explicó que la conselleria trabaja en encontrar una solución a esta situación con la mediación de inspección, el ayuntamiento de La Vall de Boí y la delegación del Govern de l’Alt Pirineu i Aran. “Entre todos es necesario abordar la situación y encontrar la solución que satisfaga a todas las partes”, dijo. Según Vega es importante que los padres recuperen la confianza en la escuela y con la gestión diaria del centro, pero hoy por hoy no existen motivos para echar al profesor de su plaza. “Él tiene sus derechos para ser maestro interino y no se lo podemos negar porque la plaza estaba vacante”, dijo.

Por su parte, los padres siguieron ayer la protesta y no llevaron a sus hijos al colegio. Son 25 de 26 alumnos de Infantil (uno sí va a clase) y alegan que los principales motivos son la falta de confianza hacia este docente y problemas de convivencia en el centro. Exigen el cambio del docente, que según ellos, “siempre ha generado problemas”. Desde el AMPA del colegio apuntaron ayer que será difícil “pero debemos intentarlo, aunque los profesores y la dirección nos aseguran que los niños estarán en un ambiente adecuado. También vemos que los niños deben volver lo antes posible a la normalidad y por ello urge un acuerdo”. Por su parte, la alcaldesa de La Vall de Boí, Sònia Bruguera, confió en que esta semana se encuentre una solución y que los padres entiendan que los niños están bien atendidos y vigilados en todo momento. “Es una situación muy complicada pero ambas partes deben estar dispuestas a negociar. Está claro que Educación hará cuanto pueda y esté en sus manos y los padres deben estar tranquilos y confiar en que sus hijos estén bien atendidos”, indicó.

Educación expulsó a este docente de la bolsa de interinos en 2017 por falta de competencias profesionales y no pudo inscribirse de nuevo hasta pasados dos años. Además de La Vall de Boí, ha tenido problemas en las escuelas de Tremp, Sort y La Vall Fosca por mala praxis. Su abogado defendió el pasado mes de septiembre que la expulsión fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.