Marcha lenta en Balaguer contra las restricciones horarias en la restauración

El sector de la restauración de Balaguer volvió ayer a salir a la calle como protesta por la prórroga de las restricciones horarias en sus establecimientos por culpa de la pandemia. Una veintena de vehículos protagonizaron una marcha lenta por las calles de la capital de la Noguera para reclamar ayudas directas para el sector. El presidente de la Asociación de Comerciantes, Jaume Cañada, explicó que las últimas medidas decretadas por el Procicat “perjudican” mucho a los establecimientos de Balaguer. “Con estos horarios la actividad económica queda anulada en nuestros establecimientos”, dijo. Añadió que las restricciones limitan también la movilidad de los clientes y que por las tardes las calles están desiertas y ello perjudica a los comercios y establemientos locales. Cañada añadió que la prórroga de las restricciones horarias también afectará de manera muy directa a la campaña de rebajas en la capital de la Noguera.

“El confinamiento municipal hace mucho daño a Balaguer, especialmente los sábados, cuando también entra en vigor el cierre de los comercios no esenciales. Algo que no ayuda nada al sector de la restauración”, dijo. Los restauradores se manifestaron por las calles de Balaguer y la protesta se inició en el plaza Mercadal. Los vehículos llevaban carteles contra el cierre de los negocios, para pedir ayudas directas al sector y contra las limitaciones horarias decretadas por el Procicat.