MUNICIPIOS REFORMAS
Guissona sustituye resaltes por un radar para evitar exceso de velocidad
Ante las quejas vecinales por el ruido que hacían los camiones al pasar sobre ellos
El radar que se ha instalado en la entrada de Guissona.
El ayuntamiento de Guissona ha retirado los resaltes situados en la carretera de Tàrrega y ha instalado en su lugar un radar en la entrada de la localidad. Según el alcalde, Jaume Ars, se trata de una medida provisional para reducir la velocidad del tráfico en la zona y ganar seguridad. En unos dos años, cuando se active la urbanización a la derecha de la entrada a Guissona, se remodelará la actual rotonda y redistribuirán también los viales de servicio paralelos, la glorieta y los accesos. Esto permitirá retirar el radar.
El tramo registra un tráfico diario de más de 4.000 vehículos y, según Ars, “es peligroso, ya que hay una recta que propicia correr y no respetar los pasos de peatones, lo que ya han generado más de un accidente”. Además, los resaltes habían provocado quejas de los vecinos de la zona por el ruido que provoca el paso de los vehículos pesados que se dirigen a la zona industrial por Verge del Claustre. El radar lo ha instalado la misma empresa que se ocupa del mantenimiento de las cámaras de control de entrada a la localidad, sin otro coste que un porcentaje de las sanciones. El consistorio sí que pagará unos mil euros por la señal luminosa de advertencia que se colocará a la entrada y salida de la calle. El límite de velocidad actual es de 30 kilómetros por hora, si bien el ayuntamiento está estudiando la posibilidad de ampliarlo a 40. El coste de la sanción por exceso de velocidad será de 100 euros y se penalizará con puntos del carnet si se sobrepasan los 40 kilómetro por hora, según fuentes municipales.
En otro orden, el ayuntamiento está llevando a cabo el soterramiento y ordenación de cables eléctricos junto al Ateneu de Guissona. La previsión es tener acabadas las obras el próximo mes de marzo tras una década de remodelación del histórico edificio.
