AGRICULTURA DENUNCIA
Grandes riegos reclaman vetar macroparques solares en sus áreas de implantación
Segarra-Garrigues, Segrià Sud y Garrigues Sud denuncian que los proyectos ya han paralizado inversiones agrarias || Distorsionan los precios del suelo agrícola y amenazan con causar bajas de regantes
Josep Maria Jové, Javier Pelegrí y Joan Sabaté ayer en la sede del Segrià Sud en Maials.
Al menos tres grandes sistemas de riego de Lleida (Segarra-Garrigues, Garrigues Sud y Segrià Sud, que superan las 80.000 hectáreas agrícolas de regadío existente o planificado) reclaman a la Generalitat que vete la implantación de macroparques solares en sus zonas de influencia y han pedido ser considerados parte afectada en la tramitación de los proyectos, tanto solares como de parques eólicos.
El presidente del Segarra-Garrigues, Josep Maria Jové, explicó ayer que propietarios de unas 30 hectáreas del regadío han hecho consultas para darse de baja ante la oferta de empresas que impulsan plantas solares en la zona y teme que se estén frenando adhesiones al regadío. En el Garrigues Sud, que preside Javier Pelegrí, han constatado que “en dos semanas han aparecido proyectos para implantar 500 hectáreas de placas solares en nueve parques”. En el Segrià Sud, la principal afectación es de parques eólicos y actualmente “hay 117 aerogeneradores previstos en 10 parques”, señaló su presidente, Joan Sabaté.
El decreto ley de Emergencia Climática de la Generalitat establece que los proyectos solares no pueden afectar ámbitos de nuevos regadíos o de transformación de los existentes así como terrenos de “valor agrológico alto o de interés agrario elevado”. Sin embargo, actualmente numerosos proyectos han pasado un primer filtro en la ponencia de Energías Renovables de la Generalitat.
Los regantes, apoyados también por la asociación catalana Acatcor, que representa al 70% de la superficie de riego de Catalunya, denuncian que estos proyectos ya paralizan inversiones agrarias actualmente y que de seguir adelante implicarían “malversar fondos públicos” por las grandes inversiones públicas que han implicado los regadíos. Actualmente, en Lleida hay proyectos para desplegar 331 molinos y 2.300 hectáreas de placas solares.
Los regantes denuncian también que la búsqueda de fincas por parte de las empresas de enregías renovables distorsiona los precios de venta y alquiler de suelo agrario. “No vamos contra la energía renovable, al contrario, pero sí en contra de que sea una colonización”, dijeron.
