COMUNICACIONES FERROCARRIL
El tren de Manresa circula con límites de velocidad a pesar de que se han suprimido
Eliminados 8 de los 10 tramos con restricciones desde octubre, pero no puede ir más rápido hasta que se reformen los horarios|| La nueva planificación, que recortará tiempos, en manos de Renfe y Adif
Pasajeros a punto de subir a un tren de la línea de Manresa en la estación de Lleida el pasado miércoles.
Los trenes de la línea de Manresa no pueden recuperar la velocidad máxima de 140 kilómetros por hora en 10 tramos del trayecto entre Lleida y la capital del Bages afectados hasta ahora por una limitación temporal de velocidad (LTV) a pesar de que 8 de las 10 restricciones están eliminadas desde el pasado mes de octubre. Estas limitaciones afectan los tiempos de trayecto e implican modificaciones de horarios de los trenes, trámite en el cual están centrados ahora Renfe, operadora de la línea, y Adif, la titular, según confimaron ambas compañías.
El mal estado de la línea de Manresa obligó a imponer las reducciones de la marcha en estos diez puntos para garantizar una circulación segura. Uno de los más polémicos fue el de Granyanella, en la Segarra, por inestabilidad de la trinchera, que obligó a invertir 820.000 euros para asegurar un tramo de 400 metros de longitud. Este punto quedó reparado en 2016. En los últimos meses Adif ha invertido unos 13 millones en eliminar las LTV de la línea de Manresa.
Entre Lleida y Mollerussa, un trayecto de unos 20 kilómetros con una sola parada en Bell-lloc, había hasta hace unos meses al menos cuatro carteles de limitación de velocidad. Uno de ellos, en un tramo de 2 kilómetros en que el tren debía circular a 60 kilómetros por hora. Tres de estos cuatro límites ya no existen y solo queda uno (de hecho, el único en todo el trazado leridano de la la línea, hasta Sant Guim de Freixenet) a 100 metros de la estación de Lleida-Pirineus. De esta forma, después de esta LTV el tren podría alcanzar de nuevo los 140 kilómetros de velocidad máxima pero no lo hace porque la planificación de horarios y llegada a las estaciones no se han modificado todavía. Este extremo ha sido denunciado reitaradamente por CCOO. Su portavoz, Alberto Puivecino, señaló que el trayecto Lleida-Mollerussa podría hacerse en 15 minutos en lugar de los 22 actuales si se actualizara la planificación.
El presidente de Ferrocarrils de la Generalitat (que operará la línea a partir de 2024 por encargo de la Generalitat, que asumió su gestión hace años), Isidre Gavín, manifestó que el horario que se recupera una vez reparada la LTV debería ser “un automatismo, igual que cuando se reduce la velocidad” y criticó el retraso de la operadora. Fuentes de Renfe señalaron que están en contacto con la Generalitat y han preguntado a Adif qué mejoras pueden introducirse a raíz de la supresión de LTV. Afirmaron que la modificación de los tiempos de trayecto y los horarios requieren informes. El Adif, por su parte, dijo que desconocen todavía cuánto tiempo de trayecto podrá ganarse, algo que debe diseñarse. Añadieron que redactan el proyecto para eliminar la última LTV.
