«El Govern debe escuchar a los pueblos antes de tomar decisiones»

La pandemia de Covid declarada en marzo ha venido a agravar los problemas de los municipios. ¿Cómo la están sobrellevando?

Los ayuntamientos son la primera puerta de la queja ciudadana en esta crisis sin precedentes. Están haciendo una labor pedagógica importante y de apoyo a la ciudadanía, pequeños comercios, empresas y autónomos para solventar problemas económicos y sociales. Es necesaria codecisión y bilateralidad, algo que hemos reclamado a la Generalitat de forma reiterada. Desde la ACM siempre hemos pedido dos cosas: participar de la decisión de medidas de acompañamiento y además en otros órganos de decisión como el Procicat. No puede haber unilateralidad y enterarnos de las cosas por la prensa.

¿No se han sentido escuchados?

Tras meses de reclamaciones, el jueves nos confirmaron desde el Govern que formaríamos parte del Consell Assessor del Procicat. Aunque nuestra petición era entrar en este organismo y también en el comité técnico, es un avance que responde a nuestras exigencias de participación en las decisiones por la Covid. Para que los alcaldes puedan hacer suyas las medidas tienen que estar codecididas por el mundo local. Hasta ahora, la Generalitat se comportaba con los consistorios como el Estado con el Govern durante la primera ola.

¿Es este el caso del confinamiento municipal?

Debería haber sido legitimado por la ciudadanía a través de los alcaldes y alcaldesas. Los municipios son diferentes, con realidades diferentes, con tasas de contagio diferentes, pero con la misma simetría en las restricciones y eso no es lógico.

¿Cómo se afrontará la crisis económica postCovid, sobre todo los pueblos pequeños?

Primero hay que romper las cadenas de transmisión, eso es básico, pero luego hay que hacer esfuerzos para sostener el tejido económico y empresarial de nuestros municipios. Es preciso un impulso más decidido de acompañamiento y de ayudas, que se está produciendo pero no a la altura de las expectativas.

¿Ayudas como las del Plan de Obras y Servicios son suficientes?

El PUOSC se programó mucho antes de la crisis sanitaria y muchos ayuntamientos levantaron su voz en discrepancia por cómo se concedieron las ayudas. La ACM aprobó el dictamen favorable por la necesidad de reactivación y de inversión después de casi 10 años sin tener estos fondos, pero se tenía que haber hablado con las entidades municipalistas.

¿Qué es lo que reclaman?

Tres cosas. Una es movilizar los remanentes de tesorería tras solventar las trabas que ponía el Estado. La pandemia será larga, por lo que se reclamara que la suspensión de reglas fiscales se prolongue a 2022 e incluso 2023. Otra es una revisión al alza del fondo de cooperación social extraordinario de la Generalitat, de 120 millones frente a los 300 que pedimos para 2020 y 2021, sobre todo para servicios públicos; y reclamamos un fondo de compensación al Estado para los ayuntamientos.

¿Y los fondos europeos?

Los ayuntamientos reclamamos pedir y gestionar fondos europeos y los que vengan vía Generalitat o Estado deben concederse atendiendo a que la mitad de los pueblos catalanes tienen menos de 1.000 habitantes. No puede haber municipios de primera y de segunda. Debe tenerse en cuenta la realidad de los micropueblos y poner en marcha medidas que frenen la despoblación.

¿Se subirán tasas en 2022?

No podemos repercutir en la ciudadanía lo que las medidas para solventar la crisis no puedan hacer. El sobrecoste de la Covid debe pagarlo la Administración y con celeridad.

¿La llegada de nuevos vecinos a pueblos pequeños es una ventaja o obliga a redimensionar servicios?

Estamos trabajando en la Agenda Rural de Catalunya para dar herramientas al Govern y asumir esta nueva ruralidad con políticas, para acoger nuevos vecinos con las infraestructuras necesarias y, de esta forma, evitar la despoblación.