SOS del turismo para salvar lo que queda de la temporada si se alarga el cierre municipal

El sector turístico de Lleida lanzó ayer un SOS para salvar lo que queda de la temporada de invierno y reducir las pérdidas por el confinamiento municipal y otras restriccciones para frenar los contagios. Llega después de que Salud se declarase partidaria el viernes de prolongar más allá del 7 de febrero el grueso de las limitaciones en vigor (ver SEGRE de ayer). Antes de que el Procicat decida si las prorroga o no, diferentes entidades formularon sus propias propuestas para atenuar los perjuicios al turismo.

El director de la patronal del esquí (ACEM), Joaquim Alsina, pidió que el Govern tenga en cuenta el criterio de las distintas consellerias para poder reanimar una temporada ya perdida aunque sea hacia el final. Insistió en pedir el retorno al confinamiento comarcal, y permitir la movilidad más allá de este ámbito a quien reserve alojamiento en un establecimiento turístico y haya comprado un forfait con antelación, como se hizo en la campaña de Navidad.

Entidades y Administración afirman que ir al Pirineo es seguro porque no hay aglomeraciones

Los comerciantes y empresarios están desmoralizados ante una situación que no mejora

“En Sierra Nevada están esquiando y aquí también lo podemos hacerlo”, valoró Alsina. Recordó que el esquí es el motor de la restauración y la hostelería en el Pirineo “ donde se dan bien pocas aglomeraciones”. Por su parte, Baqueira insistió en que abrirá hasta que haya orden de cierre, lo mismo que Port del Comte y Ferrocarrils de la Generalitat, propietaria de Port Aine, Espot y Boi Taüll. Todos lamentaron que en una campaña en la que sobra la nieve no haya mas de 30 esquiadores en las pistas. La temporada acaba el 6 de abril y no hay intención de prorrogarla aunque mejoren las perspectivas.

La vicepresidenta del Patronato de Turismo de la Diputación, Rosa Pujol, propuso que las personas que forman parte de una “burbuja” o unidad de convivencia puedan hacer salidas de un día para ir a esquiar juntas. Asimismo, se sumó a la petición de las comarcas de montaña de aplicar un confinamiento comarcal en toda la provincia en lugar del actual cierre municipal. Por su parte, el responsable de promoción del Patronato, Juli Alegre, señaló que la temporada de esquí está “muy tocada” y valoró que es necesario aplicar medidas adaptadas a la realidad y a la situación del territorio.

El secretario general de la Federación de Hostelería, Ramon Solsona, aseguró que la situación que atraviesa el sector “es una agonía”. Apuntó que las asociaciones catalanas proponen que la movilidad de cada persona esté condicionada a cuestones como el resultado de test o haberse vacunado, y que esta información esté recogida en una aplicación informática.Por su parte, el presidente de la Federación de Turismo Rural, Jaume Ramon, apostó también porque en las comarcas de montaña o en territorios con poca densidad de población se permita una mayor movilidad.