El sector turístico de Lleida pierde un 47% de viajeros por la pandemia
Hubo un 36,8% menos de pernoctaciones y el turismo extranjero descendió un 70% en 2020
El sector de alojamiento turístico de la demarcación de Lleida ha cerrado 2020 con una caída de un 47,1% con respecto al número de viajeros y de un 36,8% con respecto a pernoctaciones, a causa de la covid-19 y las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia. El conjunto de establecimiento del Pirineo y Ponent ha registrado 670.543 viajeros y 1.804.067 pernoctaciones ante 1.269.252 viajeros y 2.857.192 pernoctaciones de 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística difundidos por el Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida. El turismo extranjero ha sufrido una bajada de un 69,5% con respecto al número de viajeros, y de un 65% en pernoctaciones.
Según la vicepresidenta del Patronato, Rosa Pujol, durante la campaña de verano y por las fiestas de Navidad el comportamiento turístico en el Pirineo ha sido "satisfactorio" pero el balance final confirma una importante pérdida por el sector del alojamiento en general con un volumen de afectación más elevado en las comarcas de Ponent.
Esta incidencia es extrapolable al resto de subsectores vinculados al turismo, como las empresas de actividades de turismo activo y deportes de aventura, las mismas estaciones de esquí, restauración, comercio en general o museos. Pujol ha pedido tomar medidas de forma rápida para poder salvar lo que resta de temporada de esquí recuperar como antes mejor la normalidad para cambiar la actual situación que persiste en el sector turístico durante este 2021.
Durante los dos primeros meses del 2020, los establecimientos de hostelería, turismo rural, apartamentos turísticos y campings del Pirineo y Ponent llegaron a experimentar un crecimiento de un 19% en cuanto al número de viajeros y de un 20% con respecto a la cifra de pernoctaciones con respecto a los meses de enero y febrero de 2019, gracias al buen ritmo de la temporada de esquí en el Pirineo. En concreto, estos dos meses, los establecimientos registraron 212.447 viajeros y 403.224 pernoctaciones, ante los 178.787 visitantes y 333.985 pernoctaciones del 2019, según los datos del INE.
Buen comportamiento en verano y Navidad
Después del cierre de marzo, la temporada de verano volvieron a llevar optimismo al sector, especialmente en el Pirineo, que cerró con unos resultados mejores de los previstos inicialmente, con un 10% más de viajeros y un 15% más pernoctaciones que en el 2019. En cambio, los datos del conjunto de la demarcación sufrieron un retroceso del 21% en viajeros y del 10% en pernoctaciones por el cierre de Lleida durante julio. El turismo extranjero también experimentó un fuerte retroceso, con sólo un tercio de los visitantes registrados otros veranos.
El último trimestre del año también ha mantenido un nivel bajo de movimiento turístico a causa de las diferentes medidas restrictivas de movilidad y de actividad turística impuestas para hacer frente al virus. Estas medidas han comportado la protesta y el malestar de los empresarios y representantes de las asociaciones empresariales del ámbito turístico de la demarcación, como también del mundo local del Pirineo, que ha reclamado al Govern un "trato especial" en las medidas del Procicat, para combatir la pandemia.