TEMPORAL POLVO EN SUSPENSIÓN
Una tormenta de arena alcanza Lleida y el Pirineo, donde cubre las estaciones de esquí
La lluvia de barro o de sangre procedente del Sáhara más intensa de los últimos tres años en Catalunya || Fuertes rachas de viento obligan a cerrar Boí Taüll dos horas y las zonas altas de Baqueira
La primavera avanzada de esta última semana acabó ayer con una importante irrupción de polvo en suspensión procedente del desierto del Sahara, en el norte de África, que tiñó de color marrón la nieve de las pistas del esquí del Pirineo y la totalidad de las comarcas del llano de Lleida. Este episodio de precipitación de polvo del desierto, conocido como lluvia de barro o de sangre, fue el más intenso de los últimos tres años en la mayor parte del litoral mediterráneo, las comarcas del interior y el Pirineo, según los meteorólogos. Desde junio de 2018 no se observaba de una manera tan intensa, puesto que dejó una fina capa de polvo rojizo sobre la superficie.
El paisaje generó sorpresa entre los usuarios de las pistas de esquí, que no dudaron en compartir imágenes y vídeos en las redes sociales comparando el manto nival con el desierto del Sahara, dado que la capa de polvo acumulada encima de la nieve hacía que pareciese dunas del desierto. En las comarcas del llano, las calles, balcones y vehículos estacionados en las calles aparecieron cubiertos de polvo.
Las calles y vehículos aparcados en la vía aparecieron cubiertos de una capa de polvo rojizo
Una situación meteorológica que empeoró la visibilidad y la calidad del aire. Los indicadores de la mayoría de estaciones de Catalunya superaron ayer por la mañana registros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pese a ello, la situación tuvo las horas contadas y las primeras precipitaciones llegaron a media tarde en el Pirineo y según la previsión del Servei Meteorològic de Catalunya la calidad del aire mejorará claramente hoy gracias al paso de un frente con viento del norte que se llevará todo este polvo en suspensión. También dejará lluvia y nieve en el Pirineo, pero ya sin barro, lo que ayudará a limpiar el ambiente.
El origen de estas lluvias es la combinación de condiciones de inestabilidad por el paso de un frente y el arrastre de materia en suspensión sahariana en las capas bajas de la atmósfera.
Este fenómeno, que se inició el viernes por la tarde, estuvo acompañado ayer por fuertes rachas de viento en las cotas altas del Pirineo. La estación de esquí de Boí-Taüll cerró el complejo a primera hora de la mañana durante más de dos horas. Alrededor de las 11 horas se abrió la zona de les Molleres. También la estación de Baqueria Beret cerró la parte alta del complejo por las rachas de viento y se mantuvieron abiertos 17 kilómetros esquiables. En Boí se registraron rachas de viento del sur de hasta 98km/h y de 96km/h en la Val d’Aran. Las estaciones del Pallars no tuvieron ninguna afectación.