El túnel del Coll de Lilla suma otro sobrecoste de 18 millones que eleva el presupuesto a 134

El proyecto del túnel del Coll de Lilla, en el trazado de la autovía A-27 Lleida-Tarragona, ha sumado un nuevo sobrecoste de 18,2 millones de euros. Según informaron desde el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se trata de trabajos que se tuvieron que llevar a cabo debido a la presencia de arcillas y pizarras en el subsuelo. Las complicadas características geológicas del terreno ya provocaron años atrás que las obras quedaran paralizadas y obligaron a aumentar el presupuesto de 80 a 115 millones para el tramo de la A-27 entre Valls y Montblanc. Ahora, con este nuevo sobrecoste la inversión asciende ya a 134 millones de euros.

El túnel del Coll de Lilla, largamente reivindicado por el territorio y que recortará el tiempo de trayecto entre las comarcas de Lleida y las de Tarragona, tendrá una longitud de aproximadamente 1,5 kilómetros y consta de dos galerías. En este sentido, fuentes del Gobierno explicaron ayer que las obras siguen su curso. Por su parte, el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, aseguró que en una de las dos galerías ya se han conectado las dos bocas (lo que técnicamente se denomina el cale). Asimismo, Andreu apuntó que la previsión es que los trabajos en este tramo de la autovía estén listos el año que viene.

El alcalde de Montblanc asegura que se prevé que los trabajos estén listos el año que viene

De hecho, a finales del pasado mes de diciembre quedaban solo 68 metros por perforar en la galería oeste (sentido Valls), mientras que en la este (en dirección Montblanc) quedaban 212 metros. También estaban ejecutados al 95% los tres viaductos que incluye este tramo de la autovía entre el Alt Camp y la Conca de Barberà. Debido a las complicadas características geológicas del terreno, la perforación del túnel se lleva a cabo con técnicas mecánicas y con voladuras.

La autovía A-27, que en Tarragona será una alternativa a la carretera N-240, se divide en un total de cuatro tramos y tres de ellos están en servicio. Se trata del trazado entre Tarragona y Valls, y ahora se está ejecutando la autovía hasta Montblanc (que incluye el túnel del Coll de Lilla). El tramo de Tarragona a El Morell se inauguró en 2013 y los otros dos, en 2015. Estos tres suman una inversión de 211 millones de euros.

Mientras, la previsión es que la A-27 no tenga continuidad en las comarcas de Lleida y que los vehículos circulen por la autopista AP-2 cuando esté libre de peajes, ya que la concesión expira el próximo mes de agosto

Lleida, a la espera de que expire el peaje de la AP-2 este agosto

Las comarcas de Lleida están a la espera de que el próximo mes de agosto expire la concesión de la autopista A-2 entre Zaragoza y El Vendrell, actualmente en manos de Abertis y que el Estado ya anunció que no renovará. Ante esta situación, el Estado encargó un estudio sobre los cambios en la movilidad tras la liberalización del peaje y para analizar si es necesario construir nuevos accesos a la AP-2, remodelar los existentes o aplicar medidas correctoras contra el ruido.

En la demarcación, la autopista se plantea como una vía que pueda absober parte del tráfico de la N-240, uno de los puntos negros de la red viaria de Lleida. En este sentido, el gobierno central también encargó otro estudio para analizar el desdoblamiento de la N-240 e incrementar su capacidad. Cabe recordar que en esta carretera se aplica un desvío obligatorio de camiones hacia la autopista entre Les Borges y Montblanc.