Más esquiadores, pero la campaña turística, perdida

El presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, insistió ayer en que la temporada turística de invierno en el Pirineo está “finalizada y perdida”. Lo dijo en el primer fin de semana de confinamiento comarcal, en vigor el pasado lunes, y que dejó atrás el municipal.

Castellarnau apuntó que “ya nada puede salvar la temporada de invierno” porque el confinamiento comarcal tampoco permite que lleguen los turistas al Pirineo. “Aquí la realidad es otra y hay que tener claro que no se pueden aplicar las mismas restricciones que en el resto de Catalunya, se deben aplicar en función de los territorios y no de forma genérica”.

Añadió que el 80% de los hoteles del Pirineo siguen cerrados al se inviable abrir “sin turistas”. El sector ha solicitado que se permita más movilidad más allá del ámbito comarcal a quien reserve alojamiento en un establecimiento turístico y haya adquirido un forfait con antelación, además de alargar la jornada laboral hasta las ocho de la tarde.

Castellarnau insistió en este certificado de autoresponabilidad para permitir la movilidad, “todo lo demás es inviable”, dijo. .

Recordó que el viernes las diferentes federaciones de hostelería de Catalunya presentaron otra demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) “porque queremos abrir y hacerlo con garantías, en el País Vasco lo han conseguido y aquí ni se está planteando cómo afrontar la Semana Santa. Es un desastre de grandes dimensiones”, dijo.

El confinamiento comarcal “benefició” a las pistas de esquí de Lleida, al registrar un número más alto de esquiadores que los que se registraban con el confinamiento municipal. Aún así, tampoco fueron muy elevadas.

Unos 485 esquiadores fueron ayer a las pistas de Boí Taüll; hasta 212 en Espot y 304 en Port Ainé. En Tavascan, se llegaron a registrar hasta 250 esquiadores, tanto el viernes como ayer.

El complejo amplía el horario para esquiar hasta las 4 de tarde hasta el martes para motivar así la llegada de más aficionados. En la estación de Port del Comte esquiaron ayer unas 500 personas.

De momento, los complejos no prevén adelantar el cierre de la temporada prevista para el 6 de abril. .